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EL SIGNO DE LA LIBERTAD - ¿QUIÉNES HAN CONSTRUIDO LA HISTORIA JURÍDICA DE TACNA?

30.09.2017 21:29
¿QUIÉNES HAN CONSTRUIDO LA HISTORIA JURÍDICA DE TACNA? Por el ANIVERSARIO DE TACNA CARTA ABIERTA A TACNA (El signo de la Libertad) Lima, 28 de agosto de 2017. Señores (as): DISTINGUIDOS HABITANTES, RESIDENTES Y VISITANTES TACNEÑOS Tacna.-  Asunto: “Aniversario de Tacna”   Tenemos el...

EL SIGNO DE LA LIBERTAD

Por el ANIVERSARIO DE TACNA
CARTA ABIERTA A TACNA
(El signo de la Libertad)

Lima, 28 de agosto de 2017.

Señores (as):
DISTINGUIDOS HABITANTES, RESIDENTES Y VISITANTES TACNEÑOS
Tacna.- 
Asunto: “Aniversario de Tacna”

Tenemos el agrado de dirigir unas palabras en este “heroico” día que recuerda la importancia del significado “Libertad”, palabra embebida en los corazones de todos los tacneños de origen o sentimiento, de “marca tacneña”, pues «Libertad» es el símbolo que representa a Tacna la Heroica, y «libertad» es el signo que reciben en el ambiente y respiran los tacneños y sus visitantes.

Tacna ha recibido a muchos especiales personajes de nuestra historia, como Francisco Antonio de Zela y su eufórico, signifcante y proclamador primer grito de libertad, que sonó en aquel tiempo de vientos de independencia como un poema hecho derecho, pues libertad no es una palabra monótona, sino polisémica, multidimensional, jurídica, política, ética y estética. También resoplaron despertares como Francisco de Paula González Vigil, quien tuvo que acusar por el deber y no por la soberbia. O personajes tan sublimes como Enrique López Albujar, que escribiera su gran obra “Matalaché”, y que además de literato expresaba su competencia en el rigor del Derecho, pues fue también Juez y Presidente de la Corte Superior de Justicia de Tacna, noticia que –a decir verdad- la escuché por primera vez de parte de un joven juez, ahora Presidente de la Corte Superior de Justicia de Tacna, Jorge De Amat Peralta.

Singulares personajes han pasado por la historia del Derecho de Tacna –y la historia es la que forma o revela la “identidad normativa” de cada sociedad-. Acaso la batalla legal más conocida y sufrida de Tacna ha sido su reincorporación al Perú. Antes de ello la batalla la dieron Francisco Bolognesi quemando su “último cartucho” en vez de rendirse en la guerra del pacífico, y también el almirante Miguel Grau Seminario, que al igual que Bolognesi, prefirió exponer su vida a peligro de muerte y luchar en la guerra de la patria que quedarse en sus placenteros aposentos de gente bien, y por supuesto lograron la gloria tras su muerte majestuosa. Sus esfinges figuran actualmente en el paseo cívico de Tacna a cada extremo de un Arco que asemeja –dicen las tradiciones- a la lengua del pueblo tacneño, la lengua de la libertad. Son dos figuras a quienes popularmente se les llaman “los panzones”. Son figuras enormes que recuerdan el misticismo de los peruanos, su amor por una idea, por la creencia de la patria y de la libertad. Desde ellos Tacna tiene siempre presente esos sentidos: amor a la patria y a la libertad.

Tacna tiene también una historia jurídica más específica, la de su Corte Superior de Justicia, que antaño quedaba en lo que se conoce con el nombre de “La Casona”, en la avenida Inclán, ubicada al lado de lo que también anteriormente había sido la prisión de mujeres. Estos dos edificios, Corte Superior de Justicia y Penal de Mujeres, funcionaban en una de las entradas del paseo cívico y de la Catedral o Iglesia de Tacna, lo que demuestra la arquitectura central e inicial tacneña. La antigua Corte de Tacna en la «Casona» tenía una construcción de piedra marmórea y sus habitaciones de material antiguo. La Corte se trasladó a un espacio singular, recogido en una parte de lo que antaño al parecer fuera el hospital psiquiátrico, el cual desde el cielo del tercer piso de la nueva Corte se veía con nostalgia y una especie de sensación extraña de los ambientes y acondicionamientos de aquella casa para los tratados mentalmente, que estaban en un espacio intelectual diferente y, talvez, superior al resto. En lo alto del auditorio de la nueva Corte Superior de Justicia de Tacna se encuentran colgados los retratos fotográficos de todos sus presidentes. Nosotros recordamos como presidentes a aquellos a quienes hemos conocido directamente: Eugenio Víctor Casas Durand, Magister y Doctor en Derecho; personaje ordenado, de rostro adusto y sin embargo cuando sonreía tenia el rostro que revelaba mucha sensibilidad; varias veces presidente de la Corte, con un recorrido por los despachos de niveles diversos, gran sistematizador, muy entendido e informado en derecho y en las noticias, sobrevivió inteligentemente a la poda que se hizo en el gobierno de Alberto Fujimori; sin duda una persona extraordinaria y de principios firmes. Rodolfo De Amat Quiroz, Magister Sc. y Doctor en Derecho, un “estratega” en el manejo del gobierno judicial; fue quien hizo posible que el Módulo de Justicia de Gregorio Albarracín, saliera de su trámite olvidado y se pudiera efectivizar. Su talento superior es el de la oratoria, pues tenía la habilidad de dar discursos con una fina entonación y excelente pronunciación; solía inventar o encontrar términos sui géneris y hablaba además el aymara; de amplio sentido de la amistad y calidad profesional, tiene el protocolo de la cortesía caballeresca que talvez ya se ha olvidado, además goza de la destreza de un gentleman. José Francisco De la Barra Barrera, Doctor en Derecho, actual Juez Supremo provisional del Poder Judicial; gran calidad profesional, excelente diplomático o embajador de la justicia, ejecutivo e integrador de acciones de difusión de la justicia; de gran sensibilidad y cultivador de la amistad. Dr. Gonzalo Zegarra Ramírez, magister y estudioso del Derecho, siempre de buen sentido y disposición, estudioso del derecho constitucional y civil, excelente persona y profesional, con una cualidad singular, desarrolla la libertad y permite que los demás también la desarrollen; en su periodo la Corte de Tacna implementó la primera “votación electrónica” para jueces de paz. Dr. Mario Gordillo Cossio, una persona extraordinaria y de tanta empatía que sus trabajadores caminaban a su lado por el placer de acompañarlo; tiene el don de la amistad verdadera y sincera; sobresale por la inteligencia en sus resoluciones, su calidad profesional es pronunciada y puede resolver problemas jurídicos que cualquier otro no hubiera logrado. Dr. Jorge Antonio Armaza Galdós, filósofo del Derecho, humilde, escritor, autor de varios libros sobre Derecho Civil y cultivador del Derecho penal por su calidad de Juez Superior en aquella área; tiene una especial inteligencia privilegiada y conoce de autores, filósofos, literatura como ninguno, pero además es una persona sincera y amable. Dr. Jorge De Amat Peralta, joven juez de experiencia profesional basta, graduado de abogado con felicitacionespúblicas, secretario de juzgado, juez de primera instancia, vocal, juez superior y actualmente Presidente de la Corte Superior de Justicia de Tacna; tiene sensibilidad, cordialidad, pero a la vez firmeza en sus decisiones y se ha caracterizado por ser muy valiente para dictar sus sentencias, lo que ha validado el respeto que se debe tener a la justicia; actualmente viene promoviendo “la rapidez” y “síntesis” de las actuaciones de los operadores de justicia. También vivió y trabajó en la Corte Superior de Justicia de Tacna, como Juez de Familia el Dr. Jaime Llerena Velásquez, filósofo, abogado, economista, bibliófilo, gran ser humano, el mismo que se convirtió luego en juez superior y varias veces presidente de la Corte Superior de Justicia de Huaura, un distrito judicial en el departamento de Lima; en Huaura implementó un inteligente y audaz sistema de “celeridad procesal”, llamado “carga cero”. Todos los anteriores jueces mencionados tienen la estirpe para ser jueces supremos, y en su momento como presidentes de Corte han tenido la batuta – la mayoría- del gobierno y otros de la historia del Derecho Judicial en Tacna.

Tacna también ha forjado a fiscales sui géneris como el Dr. Manuel Flores Chara, innovador, filósofo, inaudito, conocedor, intrépido y diligente; Dr. Oscar Ponce Begazo, diplomático, caballeroso, muy conocedor del derecho, con tacto e inteligencia, didáctico en sus clases de derecho; Dr. Walter Goyzueta Neyra, Filósofo del Derecho, Catedrático universitario, ponderado y muy estudioso. Todos ellos han sido Presidentes de la Junta de Fiscales de Tacna y también desarrollaron gran parte de la historia jurídica fiscal de Tacna.

Tacna a cobijado además a muchos singulares personajes, como: Juan Carlos Valdivia Cano, filósofo del derecho, Decano de la Facultad de Derecho de la UPT, catedrático universitario, autor de diversos libros como “El Estado no soy yo”, “Derecho y Cultura”, “Caja de Herramientas”, “Luminosos Senderos”, “Mariátegui: perspectiva de la aventura”. Catedrático sui géneris, perdido en la inmensidad del derecho, la literatura, filosofía y las artes, propulsor de la cultura jurídica más que de la cultura procesal. Tacna también ha acogido a otros abogados serios como Edilberto Cabrera Ydme, discreto pero de mucho potencial intelectual, excelente expositor, autor de libros sobre Derecho Registral, lector de libros selectos, propulsor y escritor de crónicas, ex Jefe de los Registros Públicos de Tacna, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Tacna, abogado, ex catedrático universitario, constructor de la historia –sin saberlo acaso- del derecho, e ideario inteligente. Aparte de aportar a la construcción del Derecho desde Tacna es también creador de la historia del Ilustre Colegios de Abogados de Tacna. Démber Fernández Hernani Aragón, abogado, catedrático universitario, ex vocal superior (juez), especialista en Derecho Penal, de una inteligencia superior y especial, excelente persona. Rafael Supo Hallasi, abogado y catedrático universitario, que fuera uno de los primeros personajes que publicaron libros en aquellas fechas de fundación de la UPT, sobre la política; inteligente, orador, Decano de la Facultad de Derecho de la UPT. Jorge Monroy Macuaga, abogado laboralista, magister, fue Director General de la Dirección de Trabajo en Tacna, catedrático universitario en las áreas de Derecho Laboral y Metodología de la Investigación; promovía el debate y la innovación. Dra. Elva Acevedo Velásquez, ex Rectora de la Universidad Privada de Tacna, Catedrática universitaria, ex Decana de la Facultad de Derecho de la UPT, Constitucionalista, de una inteligencia administrativa especial, democrática; y tuvo entre sus habilidades dar el ejemplo de una dirección rectoral con línea de tiempo exacto. En su oportunidad la UPT tenía muchos problemas con sus rectores, pues aquellos siempre elegían continuar o extender su periodo lo más posible, con lo que sucedían siempre huelgas estudiantiles y protestas sociales. La Dra. Elva Acevedo Velásquez rompió aquel esquema y le dio a la universidad la seriedad, continuidad democrática, alternación de autoridades que puso el cimiento para una nueva imagen institucional de la UPT; gran profesional y persona humana. Dra. Nora Acevedo Velásquez, ex juez, abogada, ex Directora de la Facultad de Derecho, catedrática, especialista en Derecho Civil, imaginativa, promotora, inteligente, sensible y excelente persona. Dr. Diógenes Jiménez Domínguez, abogado, catedrático universitario, que en sus clases de Derecho Procesal Civil empezaba primero recitando de memoria un poema. Metódico, muy didáctico, de buen hablar y excelente personalidad. Gran profesional y persona. Su talento diplomático y sensibilidad es resaltante. Jefrey Kihien Palza, abogado titulado en la UPT, autor de una singular tesis; de notoria inteligencia cosmopolita, se unió a la filosofía Krisna, emigró a Estados Unidos, escribe excelentes artículos y cuentos y fue integrante en Tacna del grupo contracultural “La Liga del Ocio”, junto a otro sui géneris personaje Boris –a quien se le ocurrió el nombre del grupo contracultural. Boris Espinoza, titulado como abogado en la UPT, escribió una tesis sui géneris, aclamada por el filósofo Juan Carlos Valdivia Cano, sobre el Mercado y el Derecho; emigró a los Estados Unidos. Reymer Colpaer, Abogado, docente universitario, fue uno de los primeros que insertó el curso de Criminología en la Facultad de Derecho de la UPT, promotor de la buena lectura, gran profesional y ser humano, se unió a una española extraordinaria que trajo sus cuadros en banner, y daba explicaciones tan filosóficas como convincentes de qué significaban sus cuadros. Miguel Huamán Pihuacho, de gran inteligencia, tuvo a su cargo la edición y publicación de un periódico del sur en Tacna, trabajó en su momento una pequeña Enciclopedia, lo que revela la gran capacidad intelectual y profesional de aquel personaje. En la universidad resaltaba por la singularidad de sus ideas y por el conocimiento intelectual que tenía. Editaba una revistita llamada “Zoon Politikon”, posteriormente editó las revistas de la Facultad de Derecho de la UPT.

Tacna ha macerado también a grandes historiadores como Luis Cavagnaro Orellana, de basta producción: “Materiales para la historia de Tacna”, Doctor en Ciencias de la Educación, Director- fundador del Archivo Departamental de Tacna, miembro de la Academia Boliviana de la Historia, de la Academia Peruana de la Historia y del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas. Ex Director de la Escuela de Postgrado de la Universidad Privada de Tacna, ex Decano de la Facultad de Educación de la UPT, profesor involucrado en la historia. En su oficina del vicerrectorado académico tenía colgado un cuadro singular, unos alumnos en el salón de clases, que según nuestra arbitraria interpretación reflejaba el amor por la carrera de profesor, la base de la educación: los alumnos.

Tacna también dio nacimiento a otro extraordinario poeta, escritor, novelista, pintor, filántropo, y promotor de la cultura: Don Guido Fernández de Córdova y Amézaga. Don Guido Caminaba ya muy lento cuando lo conocimos, de cabello cano, tez blanca, escribía constantemente y promovía las conferencias y revistas a tal grado que regalaba sus libros en los eventos que promovía: “Martes UPT”, libros como los escrito por Cioran, etc. En la geografía tacneña se rumoreaba que Don Guido aportó parte de su dinero para la fundación de la Universidad Nacional Jorge Basadre. Sus últimos años publicaba una revista muy elegante llamada “El reyno de Ancat”, como el llamaba a Tacna. En el auditorio de la UPT, quedan colgados como muestra de su diversidad cultural muchos de sus cuadros, pinturas sobre casas de Tacna, etc., cuadros que había donado a la universidad. Don Guido fue no sólo un gran poeta, escritor, pintor, sino un ser humano de calidad. Tacna tuvo también un Livio Gómez, catedrático universitario en la Universidad Nacional Jorge Basadre G., poeta, escultor, analista, publicaba y promovía mucho la poesía y tenía una colección sui géneris de libros y revistas. Luis Calderón, profesor, que siempre editaba y publicaba libritos de poesía, que daban a Tacna el hilo poético necesario para respirar un ambiente cultural necesario. Resaltan algunos jóvenes poetas, como Mario Carazas Conde, lector voraz, escritor de cuanto poesía pudiera, cronista informal, autor del texto de cómics, publicaba uno pequeños folletitos denominado “El borrego”, fue integrante del grupo contracultural “La Liga del Ocio”, al que –como escribe-: “guarda afecto y distancia”. Publicó un pequeño librito “Favrilo y los oficios hostiles”, “El viaje del diente del León”, y el texto pre universitario “Todo economía”.

En el mundo de la pintura en Tacna resaltan el profesor Rocca, que tenía unos lienzos de desnudos espectaculares, de gran sensibilidad y siempre dispuesto a apoyar la obra cultural, con la inocencia que tiene todo artista. Daniel Aranibar Blanco, pintor distinto, hacía trazos en líneas negras sobre superficies blancas y las convertía en obras de arte, muy delgado, de pelo ensortijado, blanco, y de buen hablar, tenía la sensibilidad de la diferencia, pues sus obras eran siempre “distintas”, “creativas”, “esculturas diametrales”. El pintor alucinado Michel Núñez Vizcarra, alucinado personaje, pintaba tan rápido y tan bien que impresionaba, tenía un toque de genialidad, inocencia, desinterés y era además un organizador de exposiciones pictóricas. Muchos de sus dibujos fueron publicados en la revista “Alma Pater” de la UPT.

Hubieron otros personajes como Luis Banchero Rossi, que fundó el diario Correo, periódico que tuvo entre –otros- como director a Rubén Mamani Flores, bajo cuya dirección se permitió e implementaron las primeras revistas y memorias judiciales de gran volumen, calidad y diseño, muy significativa para aquellos tiempos, desde el 2004, produciendo incluso la emulación de dichas revistas en las otras Cortes Superiores del Perú. También crearon la historia de Tacna personajes como el profesor Luis Cohaila Tamayo, de gran y sensible personalidad, profesor e historiador, quien promovió siempre la cultura, acogiendo al meritorio y reconocido poeta, escritor, filántropo Don Guido Fernández de Córdova y Amézaga; creador de la revista “Alma Pater”, revista que agrupó a diversos personajes de origen o residencia tacneña. Patricia Nué Caballero, magister, profesional de gran calidad, Decana de la Facultad de Educación de la UPT, y promovió siempre la calidad en sus alumnos con una delicadeza y pedagogía especial. Manuel Morales, profesor, metodólogo, catedrático universitario, gran persona profesional y humana. Dino Jurado, cultor del teatro, de sensibilidad extraordinaria, leía a Bukowski y escribía excelentes cuentos, emigró a España. 
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Tacna, al ser el inicio del Perú, zona fronteriza, símbolo del heroísmo, la libertad y ha tenido siempre visitantes importantes: Duberli Rodríguez Tineo, estudioso y especialista en Derecho Penal, sui géneris expositor de temas de Derecho Penal, Juez Supremo Titular y actualmente Presidente del Poder Judicial. Tomás Aladino Gálvez Villegas, Fiscal Supremo Titular, prolífico escritor de Derecho Penal y ganardonado por el Ilustre Colegio de Abogados de Tacna; José Peláez Bardales, ex Fiscal de la Nación y fiscal supremo a cargo –en su momento- del proceso contra Alberto Fujimori. Francisco Artemio Távara Córdova, Juez Supremo, Ex Presidente del Poder Judicial, Ex Presidente del Jurado Nacional de Elecciones. Octavio César Sahuanay Calsín, Juez superior titular y ex Presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, estratega, jurista, poeta, estadista, catedrático universitario, ganador de varios récords judiciales y docente de la Escuela de Post Grado de la UPT; un ser humano probo y honesto, actualmente juez de la Sala Penal Nacional. Mario Pasco Cosmópolis, abogado especialista en Derecho Laboral. Dr. Manuel Miranda Canales, Ex juez supremo, actual magistrado y Presidente del Tribunal Constitucional, daba conferencias en la Corte Superior de Justicia de Tacna con la genialidad de combinar el derecho con el sentido del humor. Carlos Ramos Núñez, actual magistrado del Tribunal Constitucional, escritor prolífico, personaje de nobles y sensatos sentimientos; ha relatado entre otras cosas un caso judicial de pena de muerte dictada en Tacna. Felipe Villavicencio Terreros, abogado especialista en Derecho Penal, confeso seguidor de la obra de Eugenio Raúl Zaffaroni. Juan Monroy Gálvez, abogado especialista en derecho procesal, escribió variados libros y revistas, uno de nombre sui géneris: “Para mi otro corazón”. Francisco Lombardi, tacneño, cineasta, que hizo parte de su película “En la boca del lobo”, en Tacna.

Tacna ha tenido tantos personajes sublimes como Jorge Basadre, etc., personajes de derecho, filosofía, poesía, arte, literatura, pintura, cine, etc. Estamos seguros que hemos olvidado a muchos, pero sólo hemos querido resaltar algunas personas que recordamos, para poner en relieve que Tacna no sólo es la cuna de la heroicidad, sino que hace a sus habitantes o visitantes, respirar siempre “el signo de la libertad”.

Esta es sólo la primera carta de un sinfín de ellas, donde resaltaremos las virtudes de los hombres y mujeres que vivieron o visitaron Tacna. FELIZ ANIVERSARIO TACNA.

 

AZ TODO DERECHO
Centro Jurídico promotor del 
Derecho, la Empresa y el Arte

LA TENTACIÓN DE LO POSIBLE

Propuestas para mejorar

EL PODER JUDICIAL

Historia, organización, fundamentos, procesos y proyectos

INTRODUCCIÓN

Siempre prefiero las propuestas a las críticas. Las personas, por lo general critican de todo y sobre todo. Talvez existe cierto placer orgiástico en la crítica, pero en verdad no es mi idilio aquel. Las propuestas, por el contrario, me parecen más fascinantes, más propias de un creador que de un destructor, y desde niño tengo conciencia que me gustaron desde ya muchísimo las herramientas (instrumentos para construir), tanto que con los ahorros de mis propinas dadas por mi madre compraba juegos de desarmadores, alicates, maletines de dados, (Espero poder escribir un libro sobre “Las Herramientas y el Derecho”) etc., y mi padre siempre se llevaba mis desarmadores –sin mi consentimiento o al menos conocimiento- y los malograba; luego yo juntaba nuevamente mis propinas y volvía a comprarme juegos de desarmadores de contrabando. Recuerdo también una oportunidad cuando ya era adolescente, ermitaño o poco sociable, que en una fiesta familiar, mi tío Max (el que hizo de Padre de toda nuestra familia, Juez Superior, y al que admiro por que siempre tuvo gran capacidad para encontrar soluciones como política de vida) habíase conseguido una cajita de herramientas o desarmadores para reloj o cosas pequeñas, y –muy hábil él- me dijo: “Si bailas te regalo esta cajita de herramientas”, y listo, yo que nunca –desde mi niñez- había bailado, sólo por tener aquella cajita de herramientas, me fui al segundo piso, hice algunos ademanes de baile, bajé a la Sala, saqué a una chica –no recuerdo a quién- y me puse a bailar, por supuesto muy torpemente, pero con la alegría de lograr la cajita de herramientas. Claro esa historia es cursi y hasta vergonzosa, pero yo –desde siempre alejado de la vida real- no sabía conversar con las chicas aún ya mayor, y menos bailar. Por otro lado, mi memoria me trae a colación que el juego que más me gustaba era el Mecano, una especie de piezas y tornillos con los cuales se podía construir carritos, casitas, edificios, y cualquier cosa que uno pudiera imaginar. Me encantaba construir, experimentar. Mi curiosidad iba incluso hasta el hecho de desarmar el televisor viejo y enorme de mi familia, en blanco y negro, para saber la composición de dicho experimentador de imágenes, etc., etc. (...), por eso cuando leo sobre los grandes inventos de Leonardo de Vinci, o los descubrimientos e ingenios de Edison, o las propuestas dadas por Bentham, o las propuestas de ingenios alternativos a las penas, como los grilletes electrónicos, o la utilización de los sistemas informáticos para lograr la celeridad, o las que se utilizan para mejorar la calidad de las sentencias, o las propuestas novedosas de Luis Pásara, o las propuestas teóricas de Michel Foucault, o cualquier propuesta de filósofo, científico, genio, literato, poeta, ingeniero, millonario, pobre, etc., me admiro y quedo en la fascinación de la capacidad inventiva del ser humano. En ese contexto,  sé        que el Poder Judicial es un invento social, para resolver problemas individuales y sociales, es un gran invento cultural, que he podido conocer, y cuyos instrumentos de creación, renovación, reformación, etc., son muchos y variados, desde aquellas directas al pensamiento, hasta las informáticas. Sin embargo creo que el mayor desarrollo o instrumento que se debe enfatizar es la mente de no sólo los que operan, trabajan en el Poder Judicial, sino de toda la sociedad. El problema del Poder Judicial no es específico de sus integrantes, sino de toda la sociedad. Esto no se puede observar claramente, porque se pierde la perspectiva en conceptualizaciones, a veces, vanalidades o egos de las personas, autoridades judiciales, políticas, y no se va a los problemas: Esto es un asunto de todos.

Hay algunas ideas que revolotean en mi mente sobre cómo mejorar el Poder Judicial, pasando primero –como dije- por mejorar la calidad mental y de personalidad, hasta podar todos los trámites innecesarios que se convierten en problemas burocráticos permanentes por que son –la mayor de las veces- catalogados como necesarios –por poner un ejemplo, las resoluciones administrativas que son largas, extensas o simplemente repetitivas que generan gastos en tiempo, copia, impresión, hoja, electricidad, etc., etc, siendo que un formato de unas cuantas líneas para ciertos casos resolvería y ahorraría el problema, cosa que no se usa o implementa por concepciones que explicaré en el texto-; las distorsiones de las concepciones de derecho, ley, prevaricato, legitimidad, legalidad, justicia, etc. Hay muchas cosas que quiero y tengo que decir sobre el Poder Judicial, desde describir cómo algunos personajes duermen literalmente en el trabajo y tienen nada o poco que hacer, excusados o justificados en factores irrelevantes, pasando por personas que se pasan todo el día, o la mayor parte del día laboral conversando por celular con una u otra amante, hasta los casos de magistrados y personal acostumbrados a pedir licencias o permisos los fines de semana, como una constante, o aquellos casos en los que trabajadores utilizan los recursos del Estado con viajes supuestos de trabajo a interiores del país, para sustraerse dichos recursos de la forma más descarada vista, etc. Este trabajo, sin embargo no es una denuncia, ni personaliza a nadie, sino descriptivo, y plantea algunas soluciones. Otra vez, insisto, no me gusta ser un acusador, eso queda en los fiscales, sino pretendo –en mérito a la experiencia y a la lectura- hacer algunas -aún en trabajo- propuestas para mejorar la Administración de Justicia. No es un acto de petulancia, sino de descripción  y propuesta (....)

LA CENICIENTA DEL PODER JUDICIAL

Los Juzgados de Paz: Justicia super rápida y económica

INTRODUCCIÓN

Siempre he escuchado la frase: “Justicia que no es rápida no es justicia” y siendo que en el Poder Judicial los procesos son siempre largos,  no podía concretarse dicha frase –rapidez- como categoría o especialidad del Poder Judicial. Con la implementación de los juicios por flagrancia, con procedimientos inmediatos, esto pareciera retocarse; queda sin embargo el problema de si el factor “tiempo” –rápido o largo proceso y sentencia- es realmente equivalente a justicia. La respuesta es obvia. Hay sin embargo un olvido –casi imperdonable-, y es que existen en el Poder Judicial instancias llamadas “Juzgados de Paz”, que sirven para conseguir justicia o resolución de controversias, conflicto de intereses, necesidad de justicia,  en tiempo y costos rapidísimos y económicos respectivamente. Dichas instancias tienen una historia de “Cenicienta Judicial, pues siendo encargados a jueces elegidos por votación popular o un trámite de selección, no necesitándose para acceder a Juez de Paz de títulos de abogado, u otro título profesional, ni teniendo una remuneración asignada por el Estado, etc., de alguna forma han sido olvidados y hasta discriminados –a pesar de los largos y constantes esfuerzos de las más altas autoridades judiciales y de la cooperación internacional- y nunca, o muy restringidamente, se toman como “factores” para lograr la lucha contra la delincuencia a través de la administración de justicia, o la “descarga procesal” o como eficaz filtro para evitar la constante judicialización y en consecuencia costoso ingreso en un proceso judicial ordinario (juzgados penales, civiles, laborales, salas superiores, supremas, etc.). Sin embargo creo que en los Juzgados de Paz está parte de la solución de los problemas judiciales, solución que no se ve, por la “vaca sagrada” adherida o malformada en todo proceso educativo actual. El conocimiento, los estudios oficiales, certificados, universitarios, son los únicos, o al menos los socialmente reconocidos con valor real, para afrontar el asunto de la solución de problemas judiciales, de conflictos de intereses. La cultura oficial ha creado un contrasentido, creer que sólo quienes tienen estudios superiores, universitarios tienen el “conocimiento” y “capacidad” para “ejercer” correctamente y hasta de forma superior el tratamiento de los problemas sociales. La Justicia de Paz muestra cómo el “sentido común” (proceso de integración cultural y conocimiento de la realidad espacial temporal de una sociedad determinada) es superior incluso a un conocimiento oficial universitario o profesional. La Justicia de Paz que resuelve los problemas sociales de forma sencilla, y con costos rayando la gratuidad o super económicos, demuestra cómo una persona con “instinto” y “competencia social”, puede resolver conflictos de intereses sin necesidad de tener el “conocimiento selectivo” de las entidades universitarias (...)

Mi experiencia con los Juzgados de Paz me lleva a escribir el presente texto, pues habiendo sido Coordinador de Justicia de Paz en Tacna, Huaura y Lima Sur, he tenido acceso a todo el proceso de la Justicia de Paz, desde la selección, elección de Jueces de Paz, hasta proyectos sobre los mismos. Recuerdo incluso aquellos viajes de capacitación en Lima a los cuales éramos invitados, y de los cuáles me escapaba si el expositor no era bueno en su exposición, pues nunca estuve dispuesto a “torturarme con una mala disertación”, y sin insultar a nadie me deslizaba hacia el exterior, a buscar proyectos en las librerías o en algún lugar donde realmente pudiera aprender y aprovechar fructíferamente el viaje de capacitación; y luego siempre presentaba ideas y proyectos, como el Primer Voto Electrónico para Jueces de Paz llevado a cabo en Tacna, o “El Control del voto en elecciones de jueces de paz a través de filmadoras conectadas directamente al internet, para lograr transparencia en tiempo real en dichos procesos, o las Cruzadas contra la delincuencia en donde los jueces de paz llevaban capacitaciones a sus jurisdicciones, o hacía una página web sobre los Juzgados de Paz de Tacna, que aún no habían sido implementados en ningún lugar de nuestro país, el Proyecto para crear una Cooperativa para Jueces de Paz, "Proyecto de donación de terrenos para Juzgados de Paz", Procesos de elección de Jueces de Paz, la creación del Registro Fílmico de Jueces de Paz, etc., etc.. Sin embargo cabe decir que aquella idea de no “torturarme” escuchando a malos expositores, y de marcharme lo más discretamente –para no ofender a nadie- pareciera haberme granjeado algunos mal entendidos respecto a mi. No es que menospreciara al expositor, sino que no quería que aquel notase mi desagrado, mi desconcierto, mi desazón por no escuchar una buena conferencia, no quería causar al expositor la desdicha de mi cara triste, apagada, desazonada y hasta aburrida, así que me marchaba a buscar proyectos y evitar al expositor mis malas energías (...), era en fin, muy en el fondo, un acto de cordialidad con dichos personajes (...)

JUECES EN PDF

 

Me es difícil escribir sobre los jueces, sobre el día del Juez. ¿Cómo decir que he conocido de todo tipo de jueces sin ofenderlos o pasar como adulador? He conocido jueces realmente “equilibrados” (la calidad necesaria y especial que deben reunir), inteligentes, estrategas, risueños, algorítmicos, poetas, estadistas, filósofos, economistas, multilingües, multidinámicos, emotivos, y muy, muy humanos, como el Dr. Eugenio Casas Durand, Dr. Rodolfo de Amat Quiroz, Dr. José Felipe de la Barra Barrera, Gonzalo Zegarra Ramírez, Dr. Mario Gordillo Cossio, Dr. Jaime Llerena Velásquez, Dr. Octavio César Sahuanay Calsín, y hasta mi tío Máximo Torres Cruz; he conocido también jueces del otro lado, de corte inquisitivo (acaso sin saberlo o entenderlo); he conocido “demasiados jueces” y sería largo enunciar sus nombres y mis felicitaciones a aquellos que hacen del derecho (y no sólo de la ley) un instrumento para encontrar e impartir justicia; por eso hice una recopilación de algunos textos sobre los jueces que describa de alguna forma un poco de la esencia del juez, cómo un homenaje a su valor, y a su responsabilidad. ¡Feliz Día del Juez!.

LAS TRAMPAS EN EL MERCADO

Empresa, Mercado y Derecho

INTRODUCCIÓN

¿Cómo hacen las empresas privadas, las instituciones, los informales, los profesionales, trabajadores públicos o privados, etc. para agenciarse de capital “adicional”, “extraformal”, o “formal”, etc.?, ha sido una pregunta que siempre he querido saber. El mercado tiene la respuesta. Por ejemplo, un policía –por poner un supuesto- convierte su trabajo en una microempresa privada (corrupción por supuesto), así si encuentra, descubre, confronta a un individuo que hubiera trasgredido la ley –pasarse una luz roja del semáforo por ejemplo-, puede solicitar una “contraprestación” por no cumplir con su deber de multar al infractor (debe advertirse que aquí el policía tiene un poder excesivo “sancionador”, sin doble instancia inmediata), así, cuando intervienen a los vehículos intentan encontrarle algún defecto o infracción legal (experiencia propia: ante las lunas polarizadas de mi vehículo –en Tacna- me pidieron el permiso; cuando les mostré el documento, aludieron que las lunas estaban con reflejo de espejo, por lo que no eran polarizadas sino de otra categoría; pero, dicha autorización de lunas del vehículo habían sido sometidas a verificación de la misma policía, ¿cómo podía decirme aquel policía que no cumplía con los lineamientos de autorización? Era simple, no buscaba el orden, el cumplimiento de la ley, sino encontrar –suposición- una forma de hacer, “construir” una infracción (...)

Otro ejemplo, un instituto de idiomas oferta clases diarias de inglés al costo más bajo del mercado, ¿cuál la estrategia para el lucro? Pues simple, los costos de la matrícula, los costos de los libros, cuadernos para llevar el curso, en forma mensual o bimensual, el uso de los feriados para acortar las horas de clases del mes, el inicio de clases después de siete días, descontando un promedio de seis a siete días por los sábados y domingos de dicho mes, dan un promedio de quince días, por lo que el mes se  convierte en medio mes (...)

Otro ejemplo, la venta de muebles a un promedio aparentemente barato (ciento cincuenta soles, doscientos soles), siendo que una placa del mismo material de madera cuesta unos cien soles y tiene una proporción para unos ocho o más muebles iguales (....)

Otro ejemplo?, el uso de tarjetas en los moll que supuestamente ahorran en las compras pero que luego, en su mantenimiento hay una proyección de 100 a más por ciento de interés (...)

Los costos informáticos, por ejemplo en instalación de programas, que  ascienden a ochenta soles, siendo que el programa, en el mercado cuesta unos cinco soles, y que su instalación es súper fácil (sólo clickear el botón next y aceptar, etc.), (...)

El famoso Snip, que es el sistema nacional de inversiones públicas que consiste en que un técnico “aprueba o desaprueba” el file, perfil, expediente técnico de una obra, como una forma automática (es decir, siempre, y digo siempre, hacen observaciones a los proyectos presentados, observaciones tan absurdas -pero contabilizadas- para hacer bulto) como el título del proyecto, etc. y que permite que dicha “aprobación”, suponga la mercancía con la cual “trafican” o “comercializan” (no en todos los casos) (...)

Unos costos de aerolíneas más altos de todo el continente, sin la posibilidad de competencia porque son una especie de contratos de adhesión abusiva.... (...)

Una mentalidad retroactiva como oponerse a la reducción del IGV, porque con el término de “madurez” enfrascan, envuelven el fenómeno tributario, pues aquel no se ha hecho para hacer al Estado rico, sino para ofrecer los servicios públicos “necesarios”; y se olvida que el problema no es sólo la recolección de tributos, sino el mal y excesivo gasto de los recursos públicos, en consecuencia es pertinente la reducción del gasto público insulso, innecesario, despilfarrador (...)

El ingreso a los mercados “municipales” o “regionales”, donde se postula a dichas direcciones, titularidades para acceder al mercado gubernamental, siendo que los costos o gastos de campaña son altamente superiores con la remuneración a la que acceden, por lo que el mercado gubernamental esta –suposición- altamente cotizado por lo que legalmente –encubierto- no se podría hacer, ¿cuál es el interés entonces en los cargos públicos? Entrar en el mercado de los recursos públicos, etc... (...) ¿una crónica de un delito anunciado?. (...) (¿habrá excepciones?) (...)

Pero la presente obra no es una denuncia, sino una descripción del mercado, “Las Trampas en el Mercado”, y plantear soluciones, no en la moral, sino en el Derecho y en la Empresa.....

LA ARQUITECTURA DEL PODER
Derecho, Arquitectura, diseños y edificaciones en Autocad 2D, 3D, Blender 3D

INTRODUCCIÓN

La Arquitectura es una disciplina que integra la Ciencia, el Derecho y la Estética. Todos son reglas de construcción, visualización, pero también, y principalmente, “relación del edificio con el ser humano”, relación jurídica. Cierto que no puede haber una relación de nivel equivalente entre un objeto y un ser humano, pero en este caso, existe aquella relación, porque el objeto produce un efecto en la persona, su disposición, color, textura, etc., afecta directamente al ser humano y es por esto que se convierte aquel fenómeno en una “relación”, una afectación. En el pasado uno de los más grandes constructores del que tuve conocimiento fue Donald Trump, a quien admiraba por su capacidad de “construir instancias para la vida”: edificios multimillonarios, por ser exitoso y multimillonario. Mi decepción llegó con su carrera política y las innumerables formas cómo sacó a la luz el sentimiento de una multitud de personas naturalmente idénticas a si mismas: su “discriminación” natural o antinatural con los demás. Antes conocí de la arquitectura postmoderna, y entre uno y otro conocimiento aquel lenguaje “el Gran Arquitecto del Universo”. Mucho después conocí de programas para hacer edificios como Sketchup con el cual diseñé edificios diversos, como una propuesta de tesis de maestría del “Ministerio de la Empresa”, edificios ecológicos, satelitales, etc., y luego el Autocad 3d, para especificar medidas, estructuras, dimensiones, etc.

Aun no sé porqué me fascina la arquitectura, y cómo puedo ver en ella más que edificios, cosas que producen no sólo seguridad, calor, protección contra el medio ambiente, o contra las personas (derecho), además “felicidad”.  Fue por todas aquellas ideas que me compré una impresora 3d, para imprimir modelos 3d, edificios, objetos, y hasta seres humanos y hacer pequeños objetos que representen al mundo exterior. De allí que se me ocurrió hacer un pequeño museo de las penas o sanciones, unos edificios ergonómicos, unos modelos de juzgados con los espacios y muebles necesarios adecuados para mejorar la productividad y a la vez la felicidad a través de la salud (por ejemplo, construir sillas que pudieran servir para hacer ejercicios a la vez, o que permitan que el sedentarismo no se convierta en un deterioro de la salud, construir edificios con salud (...)

Un libro del Poder Judicial llegó a mi vista, “Lineamientos arquitectónicos para los juzgados, salas y Cortes del Poder Judicial”, que me entusiasmó inmediatamente. Allí estaban dibujados los planos de las estaciones o ambientes que usan las personas para operacionalizar la justicia: Juzgados y Salas Penales, Juzgados y Salas Laborales, Juzgados y Salas Civiles, etc., y entonces tomando dichas medidas arquitectónicas diseñé, construí e imprimí en 3d dichos despachos.... Estos edificios representan estancias del poder, allí donde se deciden –con cada acto jurisdiccional o administrativo judicial- y construyen lo que llamamos derecho y justicia (....) 

SANEAMIENTO FISICO LEGAL DE INMUEBLES


INTRODUCCIÓN


Uno de los grandes estrategas que conocí en el sur de nuestro país fue al Dr. Rodolfo de Amat Quiróz, Presidente de la Corte Superior de Justicia de Tacna. Llegó a dicho puesto justo utilizando una estrategia audaz y efectiva, manejando las variables de tiempo, amistad, ingenio e inteligencia (Libro: “Los siete Presidentes de Corte Superior”). Le gustaba hablar sobre proyectos, y en su gestión planteó lograr el proyecto del Módulo Básico de Justicia en el Distrito de Gregorio Albarracín, entre otros. Fue gracias a él que pude conocer de proyectos de inversión pública de tal envergadura, conocí de los perfiles, expedientes técnicos, snip, etc., y de la adjudicación de terrenos al estado a título de donación, para fines de servicio público. Fue por esa experiencia que se inició trámites para la obtener la adjudicación de terrenos para los juzgados de paz, iniciativa que se realizó también en Huaura, desde la oficina de Justicia de Paz (libro: “La Justicia de Paz: sus errores y aciertos). Y fue allí que tenía ya la idea –solo idea- de hacer que el Poder Judicial pudiera utilizar la estrategia de la religión para mostrarse en mayores partes del mundo y esparcir su fe: construyendo Iglesias. La idea era que el Poder Judicial pudiera obtener la adjudicación a título de donación de terrenos para los juzgados (desde los juzgados de paz, juzgados de primera y segunda instancia y edificios administrativos). De aquella manera el Poder Judicial tendría –igual que las iglesias- su referente en edificios que representarían la justicia y el acceso a ella, además podría empoderarse y lograr un mecanismo de respeto a la autoridad judicial, además de ahorrarse los gastos enormes que existen en alquilar locales para que funcionen los juzgados, pudiéndose destinar aquellos ahorros en bonos para los trabajadores, etc. Esta idea creo la pensó –de diferente manera- uno de los presidentes del Poder Judicial, que declaró en “Estado de Emergencia Inmobiliaria al Poder Judicial”. (...)

Posteriormente el tema de las invasiones, de los terrenos no saneados, de la necesidad de conocer respecto al saneamiento físico y legal de los inmuebles me ha vuelto al tema, por lo que el presente texto es uno de los que más me apasionan, porque tiene varias variables, desde los conceptos y ejercicios de la propiedad, hasta el diseño de planos, edificios, etc. (...)

 

 

PISCOS, VINOS Y OTROS LICORES LEGALES

Derecho, licores, estructuras legales y arquitectónicas 

INTRODUCCIÓN

Cuando era niño corrían los rumores que para ser un buen abogado había que ser un borracho y tramposo; hoy el rumor es que el abogado debe tener una buena “cultura etílica”, pero aún queda el sombrío tatuaje de “tramposo” y además de “corrupto”, porque “en nuestro país sólo se gana con plata” –dicen los rumores. El licor ha sido una droga prohibida antaño, pero hasta el gran poeta Omar Khayyam (poeta, matemático, astrónomo persa) recomendaba beber siempre un buen vino. Actualmente sabemos ya mucho sobre los grandes escritores bebedores, como Heminway (un mojito diario), Truman Capote (Martini), Faulkner (whisky), Edgar Allan Poe (licor de huevo, brandy), Oscar Wilde (Champán), Dostoyevski (Vodka), Baudelaire, Burrough, Ginsberg, Kerouac, Rimbaud, (...)

Mi experiencia con el “licor bendito, dulce tormento, que haces allí, pasa pá dentro”, se ha exagerado cuando se me ocurrió rediseñar o empaquetar los diversos licores, piscos, vinos, etc., con estampas sobre el Derecho, la poesía, el dibujo, la costumbre, las frases o motivos sobre el licor, etc., (...). En este texto que primero se denominó “Piscos Jurídicos”, describo varios puntos al respecto, historia de los licores, estructuras legales para la fabricación, comercio y consumo de bebidas alcohólicas, historia de escritores, abogados, magistrados, diseños de las estampas o motivos puestos en las botellas de los licores aludiendo al derecho, la prevención de la delincuencia, el proceso etílico, etc, hasta el diseño en 3d de los alambiques, formas de fabricación del licor, etc.

Me anima a dicho texto el hecho que en el valle de Moquegua -tierra del eterno sol-, mi hermanita, abogada -muy ingeniosa empresarialmente-, ha logrado poner en nuestra chacra familiar una pequeña empresa para hacer vino y pisco. Allí están pues los arbolitos de uva de donde se extrae el vino y el pisco, y es agradable, que una de mis metas, –diseñar, fabricar y comercializar licores jurídicos-, esté tan cerca de lograrse, pues ya se contaría con los licores para estamparles las frases sobre el derecho y crear lo que alguna vez en mente tuve: una marca de piscos jurídicos, o licores legales, o algo relacionando al derecho con el licor, que permita a través de ellos, conocer el derecho, prevenir la delincuencia, etc. (iluso?)..... (....)...

Por supuesto, trataré también el tema de los procesos por manejar en estado de ebriedad, las normas sobre prohibición de bebidas en las instituciones públicas, los chantajes emocionales bajo el influjo del licor, etc., etc. (...)

LA DESCARGA PROCESAL

Micro reformas para lograr una carga procesal cero

Proyecto e historia de microreformas para la celeridad procesal

INTRODUCCIÓN

Conocí –pero no  me conoció- al Dr. Eloy Espinosa-Saldaña, en su oficina de Jefe del Gabinete de Asesores del Poder Judicial, gracias a que un gran jurista e historiador del Derecho, Dr. José Francisco Gálvez Montero, le pidió aceptara una entrevista conmigo. El Dr. Gálvez Montero había sido mi profesor de maestría y doctorado en la UPT, tiene el equilibrio, moderación, decencia y elegancia que creo deberían tener los magistrados, publicó varios libros de Derecho, entre ellos “Pasión por la política”, y otros sobre el Poder Judicial en coautoría con el Dr. Carlos Ramos Núñez, y estoy seguro sería un excelente magistrado judicial, constitucional, o un equilibrado Defensor del Pueblo. Es no sólo una persona de bien, sino una persona con clase, con calidad intelectual, profesional y personal. Fue gracias a el que pude conversar con el Dr. Eloy Espinosa-Saldaña. Unos días antes había llegado a Lima desde Tacna, llevaba unos dos maletines llenos de proyectos encapsulados en Cds y presentados en cajitas debidamente impresas con los temas de los proyectos. Eran aproximadamente unos setenta a ochenta proyectos que llevaba conmigo y a pesar que me anuncié, por razones que desconozco no pude entrevistarme con el Jefe del Gabinete de Asesores en aquel entonces, pero pienso que debieron ser razones suficientes y no mal intencionadas o discriminadoras.

Una vez frente al Dr. Eloy Espinosa-Saldaña, no tenía ya los maletines con las cajitas y cds conteniendo los proyectos, así que la entrevista solo fue de palabra y no de visiones. El Dr. Espinosa-Saldaña muy cordial, me atendió con mucha habilidad, y ante un proyecto que yo le presentaba, por ejemplo, el de Justicia de Paz, mandaba a llamar al coordinador encargado de dicho tema para que me atendiera luego; luego le hablaba sobre el tema de descarga procesal y al instante mandaba a llamar al encargado de dicha área en el gabinete, y así sucesivamente. Era impresionante su capacidad de respuesta y la rapidez de las mismas. Al final de la entrevista fui a conversar con cada personaje asignado, pero mis ideas quedaron allí, en la expectativa, y sólo allí. Ahora que lo pienso, sé que fui muy ingenuo presentarme allí pensando que alguno de mis proyectos se pudieran tomar en cuenta realmente porque el sistema está preparado para otras cosas, para toma de decisiones mucho mejor preparadas y metodológicamente conducidas. Pero de esa idea de presentar proyectos resalta uno que viví en las Cortes de Tacna, Huaura y Lima Sur, la experiencia con los proyectos de descarga procesal, que cuento aquí primero como la historia y actitud de aquellos presidentes de Corte Superior de Justicia, como reconocimiento a su labor, y termino presentando un proyecto propio, sólo como idea, porque siendo que me gustan en exceso los proyectos es inevitable escribir sobre aquellos..... (...)

"EL BUS CHELERO Y EL DERECHO" 
INTRODUCCIÓN

 

En ese afán de aprender empresa, de encontrar las fórmulas para el éxito económico y a la vez de la diversidad de experimentaciones empresariales, diseñé y llevé a cabo, en Tacna, un “Bus Chelero”, que consistía en un ómnibus acondicionado como discoteca andante, chicas en minifalda o pantalones curvilíneos, globos, contratación de servicios de cerveza o concesión de una cantidad de cerveza, con una vendedora de la empresa cervecera, adquisición de botellas de pisco tacneño, personal de atención (que en ese tiempo eran mi asistente y algunas ex alumnas) y recorrido por la ciudad, recogiendo a todo aquél que quisiera subirse al bus, a disfrutar de la música, pisco, chelas, atención de las anfitrionas, baile, y todo lo permitido dentro de un esquema así. La experiencia fue alucinante, que he convertido en texto, a fin de exponer las estrategias de compra venta que resultan de este tipo de actos empresariales. Lo anecdótico –en provincia- fue que al bus subieron todo tipo de personas, entre ellos magistrados, fiscales y sus esposas, y que en una ciudad tan pequeña como acogedora, esto era realmente asombroso sino al menos poco común; pero esta historia no es para contar o chismear sobre quiénes subieron al bus chelero y qué hicieron, sino sobre la experiencia jurídica y empresarial (y si los personajes –al final del texto- me autorizan poner sus nombres pues los pondré, porque la verdad la historia merece ser contada porque el ser humano no puede enclaustrarse dentro de los ribetes de juez, fiscal, y que dichos cargos no son excluyentes con la sensibilidad, y la diversión, etc.)...... (...)

FORMAS PARA ACONDICIONAR A TU VEHÍCULO UNA IMPRESORA

Y APRENDER DERECHO


Formas legales y extralegales
para convertir tu vehículo en una oficina

 

INTRODUCCIÓN


La primera vez que tuve contacto con la idea de manejar un vehículo fue cuando era universitario. Un tío ya fallecido tenía una camioneta de aquellas antiguas, pequeñas. El tío era siempre muy amable, cordial, profesor y en sus últimos años se había ido a vivir al campo, a la chacra de una provincia de Moquegua, obviando la ciudad, cosa que me asombró sobremanera porque siempre he pensado que la chacra es demasiado solitaria, demasiado triste para una persona sociable, como lo es evidentemente un profesor. Me acerqué a él, cuando estaba manejando su camioneta, lo saludé y el me devolvió el saludo y se fue rapidísimo, con un gesto medio tierno y sapiente. Yo quería pedirle que me enseñara a manejar y parece que aunque no llegué a decirle nada aquel tío había adivinado o leído en mi rostro lo que quería, y se fue sin más ni más. Nunca pude pedirle aquello. Mucho antes de aquello una tía tenía un pequeño Wolsvagen Escarabajo, rojo, su esposo, mi tío materno, José, tenía una motocicleta con la que hizo una travesía en aquella época impensable, cruzar toda la sierra, desde Puno, y llegar a Moquegua en moto; aquella faena hecha cuando los ómnibus demoraban dos o tres días para hacer dicha travesía. Mi tío, fisiculturista, coleccionista de libros y revistas, de naturaleza conciliador o diplomático, era la esperanza de la familia para triunfar; era ingeniero, muy humano, había estado preso injustamente en la prisión de Moquegua por no ceder a los chantajes y mentiras de una mujer, y –como una historia de cine- había fallecido en un viaje cuando era funcionario importante del Estado. Su esposa, como decía, tenía un Wolsvagen rojo. Era el tiempo en que nadie o casi nadie tenía vehículos, y la tía tenía uno, pero como yo era muy pequeño nunca pensé siquiera pedirle me enseñara a manejar.

Mucho más tarde mi abuela materna se compró una camioneta pequeña, y se la dejó temporalmente a mi padre –luego la vendió presuntamente por las continuas borracheras de mi padre-. Evidentemente entusiasmado por aquello intenté aprender a manejar la camioneta, y cuando mi padre dejaba super estacionado la camioneta, yo la sacaba y daba vueltas cercanas a la casa de mis padres –en Moquegua; como no tenía amigos, no tenía nadie que me pudiera enseñar, así que investigué por mi cuenta, sobre los cambios, primera, segunda, tercera, cuarta, retro, y cómo presionar los pedales, la velocidad, tiempo, y claro, hacía chillar la caja de embragues de la camioneta, porque no media la velocidad y la necesidad del número de cambio. Antes había intentado pedirle a mi padre –con quien nunca he hablado mucho- que me enseñara, y un día, junto a mi tío matero Max –que siempre hizo las veces de padre para toda la familia- le pedí me enseñara a conducir. Mi padre aceptó, fuimos a manejar, pero el asunto se transformó en algo ridículo y poco pedagógico. Mi padre comenzó a enseñarme a manejar como tomando aquello como si fuera una broma, una cosa sin importancia, me dijo que primero había que abrir la puerta del carro; después cuando el conducía y yo estaba a su lado, me dijo que tomara el timón, pero todo eso era absurdo, y me pareció que no quería enseñarme, y regresamos a casa, y como conté, sacaba el vehículo sin su conocimiento, pero con el permiso y complicidad de mi madre. Mucho más tarde mi padre compró un vehículo blanco de segunda mano en Tacna y lo dejó a mi cargo. Aprendí a conducir en aquel. Conduje por un periodo aproximado de un año, era egresado ya de la universidad, y no tenía mayores ingresos aún; así que si se acababa la gasolina, dejaba el carro estacionado en alguna parte de la ciudad, en Tacna, y curioso que nunca se perdiera ninguna parte de aquel, ni le desinflaran las llantas, ni nada. La respuesta pasaba por que el auto era poco común, así que no habían casi otro carro igual al que pudieran servir las autopartes. Después, ya profesional, ya trabajando en una institución tuve seis vehículos, una por año, gracias a una estrategia que aún muchos no me creen, y que contaré líneas abajo. Al final compré una camioneta cuatro por cuatro, negra; y todo gracias a que la chica con la que estaba aquel entonces, me había hecho sentir que quería aquello. La constante de mis vehículos era que siempre llevaba mis proyectos en ellos, así que tenía seis proyectos de cientos y hasta mil paginas, como libros, revistas, tesis, proyectos, etc., todo en borrador, y siempre iba haciendo proyectos, que es lo que siempre me ha apasionado, cada vez que alguien se subía al vehículo tenía que limpiar todo ello de mis trabajos y libros, y fue por esa manía de no perder el tiempo, que me vi en la necesidad de acondicionar una impresora en mi camioneta, pues como me trasladaba a diversos lugares, quería imprimir y no podía hacerlo. Hice los ajustes, compré una impresora pequeña de tinta, compré un adaptador de corriente, adapté un mecanismo para poner mi laptop en el timón cuando lo necesitase, y listo. Cuando vinieron funcionarios de Lima y vieron mi acondicionamiento de impresora, pues esta estaba hecha en fibra de vidrio, como si perteneciera a la construcción original del vehículo, se admiraban, y claro.. no sabían como tenía un vehículo con impresora incluida. (...) aquí aprendí el manejo de la fibra de vidrio y acondicionamientos para el vehículo que narra, explico en este texto, relacionándolo siempre con el derecho......

"COMO CONSTRUIR UN MUEBLE 

Y APRENDER DERECHO ..."


INTRODUCCIÓN
Cuando dejé Moquegua para irme a estudiar a Tacna (Ingeniería y Derecho), mi vida tomó un nuevo concepto sensorial, mi cuerpo asumió poco a poco el clima tacneño y me volví friolento por causas o hábitos errados. Mi habitación en Tacna era muy bonita, y tenía un piso de mayólica que lo hacía más moderno pero que a la vez recogía el frío del ambiente y lo conservaba. Mi cuerpo no se conservó, como debería ser, sino que se enfrío. Yo la pasaba siempre en mi cuarto, pues desde antes ya era ermitaño, me auto aislaba casi siempre. Vivía en una casa de una familia extraordinaria, amigos de mis padres, a los cuales terminé llamando tío, tía, primos. Muchos años más tarde –aún con el cuerpo frío en invierno- ya en mi casa, comencé a desarrollar estrategias para quitarme el frio del cuerpo, dibujaba, hacía ejercicios, tomaba whisky, ron, alcohol, vino, macerados, cerveza negra (para ponerme oso), y toda clase de bebidas alcohólicas, por las noches. Las primeras veces resultaba calentarme el cuerpo, pero terminaba medio borrachito, y esa sensación de dormirse borrachito no era muy agradable. A veces me tomaba una botella de wisky completa y no terminaba de emborracharme. Es curioso como el cuerpo responde de forma distinta ante distintas bebidas. Pero no tomaba por alcohólico, sino por frío. Lo curioso es que nunca me gustó, ni me gusta el alcohol, prefiero la gaseosa (que también es dañina y a veces peor); pero el frío se imponía. Recuerdo que de niño siempre que veía ebrio a mi padre o a otros, me prometía no volverme borrachito, y tenía un miedo inmenso pues –aún niño- tenía miedo a que ser alcohólico pudiera ser genético, a las sentencias aquellas que “el hijo hereda las taras de los padres”. Así que me rebelé ante esta idea, y me prometí “por negación” a no volverme un borrachito (Esta historia la extenderé en el libro: “Licores jurídicos”.

Ante el frío en Lima, comencé a desarrollar otras actividades. Mantenerte en movimiento mental te aumenta el calor del cuerpo, el estrés te sube el calor corporal, etc. Empecé a hacer ciclismo y conocí las estrategias del tránsito, las ciclovías, etc. Practiqué el Frontón y aprendí matemáticas, las estrategias de ventas en ese medio (me vendieron una pelota negra baratísima que terminó –ante el uso- despintándose en su color original, verde claro), etc. Por último, comencé a construir muebles de madera, construí un pódium para grabar mis discursos para subirlos a mi canal en you tube, y construí un ropero a mi medida, etc. Lo curioso es que cuando fui a uno de esos moll en Lima, los roperos parecidos al que había hecho, valían muchísimo más de lo que había gastado yo en construir mi ropero, yo había gastado 150 soles y el mueble en el moll valía 1,000 (999,99) 1,500, 2,000, o más. Eso me dio una idea del margen de ganancia de aquellas empresas y del Derecho a la libre empresa, de los conceptos de economía de mercado o economía social de mercado, etc. de allí nació el presente texto, donde narro cómo se puede construir muebles (roperos), uso de instrumentos, compra de materiales, diseños en 2 dimensiones o 3d, ....(...) y todo desde una perspectiva del derecho (...)

 

 

 

COMO APRENDER PORTUGUÉS

Sin complicarse con la gramática

INTRODUCCIÓN

Aprender idiomas ha sido siempre un dolor de cabeza para mi. Memorizar, relacionar, volver a memorizar, aprender conceptos como verbo, conjuntivo, subjuntivo, pretérito, pretérito más que perfecto, pronombres, preposiciones, conjunciones, disyuntivos, gerundios, etc., etc., han sido siempre un dolor de cabeza, porque nunca pude entender para qué me serviría aprender otro idioma si no lo iba a utilizar nunca o casi nunca; más ahora que casi todo esta traducido o puede traducirse con programas informáticos o con ingenios tecnológicos, como el “revolucionario audífono que traduce cualquier idioma al instante, como aquel dispositivo denominado “The Pilot”. Intenté varias veces aprender portugués, (.....) (...) Así que tuve que aprender de todas formas el idioma, y como siempre he sentido que no me gusta hacer algo que me haga perder el tiempo, diseñé mi propio sistema de aprendizaje y preparé a la vez el presente texto de aprendizaje.
(...)
Errores que encontré en los sistemas de enseñanza: 
1.- Te dan libros en el idioma estudiado, en este caso portugués, con ejercicios en dicho idioma, pero sin traducción del sentido ni de la forma o sonido de las palabras, creyendo que aquello automáticamente obliga al estudiante a aprender directamente el idioma, a no traducir sino comprender el idioma, etc., cosas tan estúpidas como que mirando a un mono, escuchándolo de pronto vamos a aprender el idioma del mono.

2.- Enseñarte verbos, adverbios, pronombres, conjuntivos, subjuntivos, y demás diseños gramaticales que si bien son entendidos después para saber cómo están construidos las frases, párrafos, no te sirven en el instante para aprender el idioma sino a lo más pueden confundirte.

3.- Las trampas de los institutos (...)

4.- El impulso
El celular suena y (...) me dice: “No te quedes Alexito, estudia el idioma ya, ya, ya”. Su prisa es la de siempre. Ella quiere todo para ayer. Quiere que estudie idiomas ante la noticia que para empezar con mi nuevo destino le indico que estoy interesado en obtener mis grados de magister y doctorado. (...) Su deseo me impulsó, me cambia al momento y fui a buscar un lugar donde estudiar, encontré uno y me matriculé, y empecé, (...) (...) Recordaba un letrero en otro centro de idiomas que decía: “Cumple tus metas”, y así continue.

Futbol:
Mientras escribo sobre este idioma, el portugués, la idea de Brasil viene a mi mente constantemente, pero no puedo sino recordar a Pelé, que habría estado en un momento de médicos, es decir, haber salido de una operación. Haber dado una declaración sobre la triste despedida que hizo Mesi –el futbolista argentino ganador de cuatro globos o balones de oro- indicando –después de haber perdido un penal ante el seleccionado de Chile por la Copa América Centenario, en el partido para el primer puesto o campeonato- que no iba a jugar ya más en el seleccionado argentino: «En entrevista con el canal TyC Sports el astro argentino dijo: "Yo pensaba en el vestuario que ya está, se terminó para mí la selección, como dije recién son cuatro finales, no es para mí. Los busqué, era lo que más deseaba, no se me dio, pero creo que ya está"».

Pero la vida jurídica en Brasil está en este momento en su punto más alto. El descubrimiento de los Panama Paper, y las artimañas de la política para desembarazarse hacen ver la destreza e independencia de una justicia brasileña para tener competencia y autoridad en materia jurídica. Ante la inclusión del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue incluido en el caso de los Panama Papers, la presidente Dilma Rousseff –ex jefa del Gabinete de Lula) lo nombró como Ministro de Estado:

“En marzo de 2016, en medio del escándalo de corrupción de Petrobras y 11 días después de su detención para ser interrogado por su supuesta participación, fue nombrado Ministro de la Casa Civil, por el gobierno de Dilma Rousseff, algo visto por sus detractores como una forma de obtener inmunidad judicial.15 Sin embargo, este nombramiento fue inmediatamente suspendido por un juez del Tribunal Federal de Brasilia.16 17 Sin embargo, el nombramiento de Lula procedió un día después, después de que un tribunal de Río de Janeiro levantara la medida cautelar que impedía su nombramiento,18pero de nuevo el mismo día volvió a ser suspendido por el juez Gilmar Mendes, miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil.19” (Internet – Wikipedia).

Buscando en Internet:
(...) busqué en internet algunas páginas que me pudieran servir para hacer lo que siempre termino haciendo: aprender por mi propia cuenta, ser autodidacta. Estos fueron los url que encontré:
(....)

El diseño del texto está hecho para aquellos que quieran aprender sin complicarse con el idioma, ni la gramática. Está en experimentación y corrección aún, pero me dio algunos ideas respecto a la vida, la gimnasia mental y lo bueno que es aprender idiomas: 
- Mejora la memoria
- Mejora el razonamiento
- Mejora la habilidad para relacionar
- Es perfecto para aprender razonamiento
- Es perfecto para plantear casos, hipótesis y argumentaciones
- Agiliza la mente
- Aumenta nuestro ego, porque permite comprender el mundo en dos dimensiones
- Etc. 
(...)

La 1ra. Elecciones de Jueces de Paz con VOTO ELECTRONICO


INTRODUCCIÓN
Un Fiscal de Tacna, Dr. Walter Goyzueta, catedrático de Filosofía de Derecho de la UPT, posterior Presidente de la Junta de Fiscales del Distrito Judicial de Tacna, muy educado, filósofo y siempre actualizado (fue él de quien escuche por primera vez la idea de la “Pérdida de dominio”); respecto al voto electrónico en elecciones de jueces de paz llevado a cabo en Tacna el año 2010 (antes que el uso del voto electrónico para elecciones políticas en el Perú), me dijo algo así: “... estas haciendo historia...”. La verdad aquello me agradó, pero no era la finalidad: hacer historia para quedar en los registros de la vida, sino crear sistemas que aceleren o mejoren la vida a través del Derecho utilizando la tecnología y la informática –en este caso. Pero además mostrar en los hechos que el uso de la informática no es costoso, ni menos exorbitante como siempre lo presentan, sino que puede utilizarse con costos bajísimos, y que los costos excesivos de los que siempre se escucha surgen por los embalses que se hacen ya sea en la administración pública o en el mercado, además de otros factores, como el temor a la incertidumbre, a lo no conocido, y otros temas, como los famosos diezmos, coimas, sobornos, etc., etc. (...)

El proyecto se llevó a cabo en un distrito de Tacna, con particulares factores, que es necesario comentar, porque revelan que las estadísticas o las formas a veces deforman u obstruyen la necesidad. Creo que el proyecto jamás se hubiera llevado a cabo si no fuera porque el Presidente de Corte de Tacna, Dr. Gonzalo Zegarra Ramírez, diera amplia libertad para el efecto, y cuando le conté sobre el proyecto del voto electrónico “sentenció” algo así: “Si tu dices que lo vas hacer lo harás, hazlo; llévate a imagen para que te ayude”. Fue esa mentalidad abierta lo que realmente permitió llevar a cabo dicho proyecto, así que el mérito es suyo, y no mío; pero es necesario contar toda la historia, para ver cómo el Derecho, la tecnología, la informática, la economía, la política se entremezclan en la vida de los seres humanos. La historia fue contada en parte en una nota periodística escrita por un gentil periodista Luis Eduardo Podestá, y publicada en el Diario El Peruano...... (...)..

 

 El Juicio de Eva . 

Detalle del dibujo:

Autor: Alex R. Zambrano Torres.

 

Detalle del dibujo: El Juicio de Adan y Eva . Autor: Alex R. Zambrano Torres.

Ellas

 

NIETZSCHE

Y EL DERECHO COMO VOLUNTAD DE PODER

[Escrito sobre el pensamiento jurídico de un filósofo póstumo]

Hanks Bandìni

Nietzsche, el filósofo póstumo

Solitario, incomprendido, confuso, genial, destructivo, resentido, ¿consentido?, iconoclasta, nihilista, arisco, sin manada, rechazado, subestimado, glorificado. Nietzsche se ha convertido en el más grande filósofo póstumo de estos tiempos, tanto que sus frases resuenan incluso en series de televisión (primigenio libro virtual anterior al internet), donde enarbolan sus frases como “lo que no me mata me hace más fuerte”. ¿Lunático?, con sífilis (dicen a cuento de chisme que lo contrajo en su primera visita a un burdel, y que fue precisamente por esto que se convirtió en un genio), enamorado de una cascivana discreta, cazadora de genios, Lou Salomé, que lo rechazó y que es conocida principalmente por esa inconclusa relación amorosa unidimensional del filósofo humano demasiado humano. Dicen que amaba la música de Wagner, a quien luego también repudió, y que ha tenido, póstumamente, seguidores extremadamente antagónicos, como un Hitler que empuñaba como arma de guerra la idea del superhombre (Nietzsche pensaba que el hombre era un puente entre el mono y el superhombre, que había que superar), o aquellos discípulos o filósofos de la libertad, más sólidos y confiables con su obra, como Michel Foucault (extraordinario filósofo francés homosexual que murió de sida). Su obra más poética fue “Así habló Zarathustra”, en el cual lleva sus cenizas a la montaña, y luego de diez años baja al llano a difundir su verdad: “que el hombre debe ser superado, que no quiere cargar cadáveres sino tener compañeros en su andar, que es difícil romper con el matrimonio pero preferible cuando éste –el matrimonio- nos ha quebrado previamente, etc....”. Sus otros libros son construcciones de sentencias encíclicas, aforismos (ligeramente parecidas a las escritas por el filósofo emperador Marco Aurelio), diatribas, contra la modernidad, la contranaturaleza, el platonismo, las ideas cristianas (escribió un potente, pagano y ¿blasfemo? libro: “El Anticristo”, que postulaba la idea de “la muerte de Dios”,  espléndidamente explicada por Fernando de Trazegnies en uno de sus textos, ¿acaso en su libro “Pensando Insolentemente”, o en el discurso de agradecimiento por haber obtenido el premio a la innovación?).

Las pioneras luces que tuve sobre Nietzsche fueron gracias a un personaje ideológicamente concentrado en él, docente de una universidad sureña, Filósofo del Derecho, con fama de asiduo fumador de marihuana sólo para potenciar su pensamiento, escritura y discurso (Dicen que fumaba antes de dar clases, escribir o dar una charla o conferencia). Todos sabían que fumaba, pero todos sabían también que no era comercializador de dicha droga, pues no sólo nunca tuvo talante para ser comerciante, sino que siempre tuvo un espíritu noble, libertario, y jamás destructivo o delictivo; sin embargo, cuando se trasladó al ¿país? cultivador del enigmático Misti, fue apresado y encarcelado por comercializador de droga (marihuana), cuando todos sabían que aquel filósofo, que incluso se perdía al caminar, y andaba como distraído del mundo, jamás hubiera –aunque quisiera-, por su desorden, sus ideas libertarias,  y su ineptitud comercial, ser un comerciante de drogas. Más tarde lo liberaron justamente y es un ser humano que quedará siempre en la historia de la Filosofía del Derecho.

En la anterior universidad sureña le intuían un extranjero, por ser diferente, envidia e incomprensión. En clases de Introducción al Derecho, nos hacía leer textos sobre Derecho, Filosofía, Política, etc., usando siempre a autores como Nietzsche, Foucault, Isahiam Berlin, Fernando de Trazegnies, Marcial Rubio, y otros afines. Los alumnos pensábamos que aquello era una especie de estafa, porque parecía improvisar nuestra educación, que se reducía a lectura de libros, en forma incongruente, pero no inconsistente; sin embargo siempre decía cosas interesantes, y al menos nos hacía pensar y no sólo copiar o memorizar autores, libros, procedimientos. Aquel docente tenía a Friedrich Nietzsche de cabecera, y se impregnó tanto en su ser que incluso –muy provincianamente- le puso de nombre a su primera hija el título de un libro de Nietzsche. Al rededor de dicho profesor se arremolinaban alumnos discípulos que profesaban o gustaban –correcta o equívocamente- de la filosofía, la literatura y todas las artes. Algunos de aquellos niños, adolescentes, jóvenes estudiantes de derecho, usaban a Nietzsche, y cuanto autor pudieran, para vencer sus complejos y trasladarlos a los demás, esgrimiendo bárbaramente que los demás eran inferiores por no leer libros –cincuenta libros por lo menos-. Ellos usaban los libros para llenar su espaciosa vanidad. Y es que en este caso la lectura de libros los estaban convirtiendo en unos snob. En ese medio, Nietzsche se convirtió en una especie de autor de culto, en el nuevo dios (curioso que proclamador de la muerte de Dios, se había erigido en un nuevo dios, incluso a su pesar y póstumamente). Nietzsche era el filósofo al que no se podía rebatir, y con el que, usando sus frases, se podía hacer alarde de “inteligente”. Y fue allí que conocí a Nietzsche, como un autor de culto, al que no entendía, y al que leía por la  novedad de saberlo filósofo.

En ese tiempo leí muchos de sus libros, y hasta su obra, “El Anticristo”, con la consciencia paranoica de creerme autor de pecado capital. Fue en esos espacios temporales en el que pude conocer la mediocridad que puede generarse a partir de una malformada idea de cultura y de culto, puesto que conocí a alumnos de derecho, profesores de literatura, gente cultivada, etc., que tenían la gracia de presagiarse cultos, inteligentes, leídos, vanguardistas, diferentes, que soslayaban la noticia que tenían libros suculentos, imperdibles, indispensables para todo amante de la cultura (como aquellos de Nietzsche, Fujuyama, Foucault, Guilles Deleuze, Shopenhauer, etc., que eran difíciles de conseguir o eran muy caros para adquirirse por unos pobres estudiantes de derecho –y es que no había todavía internet-) y que luego nunca prestaban, escondiéndolos, haciéndose los difíciles e interesantes y jugando a hacernos saborear el deseo de lo imposible. De ese tiempo y hechos me quedó grabado la insanía que era vivir rodeado de gente snob, estúpida, superficial, apetecida groseramente por la posesión de libros, y no por la vida misma, desesperados por tener la “propiedad” de un objeto –con muchos pensamientos, pero al cabo objeto- antes que la propiedad –inajenable- de la amistad, de las relaciones humanas; gente alucinada por ser diferente, de comprar y atesorar para ser diferentes, para ser mejor, y convertirse exactamente en unos patanes del saber. Creo que los libros prestados se deben devolver, pero no creo que un libro sea más importante que una persona, un amigo, un colega. Pero esa era una historia de pobres, pues estoy seguro que si hubiéramos sido niños ricos jamás nos habrían interesado la filosofía, el derecho, u otras disciplinas para pobres, porque quienes íbamos a la universidad, en aquella parte del sur, intentábamos comprar nuestro peaje para dejar de ser lo que éramos, de clase media para abajo. Sin embargo, una persona inteligente sabe que no se necesita de la universidad para lograr el éxito en la vida, y ni siquiera la vanidad de saberse profesional es suficiente recompensa por escuchar un grupo de genios que te enseñan que la vida se ha hecho de reglas que tenemos indefectiblemente que cumplir o aprender a romper sin ser descubierto por ello. La universidad, creo, es un lugar para mediocres, o te deja en la mediocridad si es que no logras entender que todo el sistema está estructurado para hacerte perder el tiempo y para concebirte como un producto de comercio, una mercancía, con la que agenciarse de dinero, mientras millones de datos se suministran justificados en la absoluta necesidad del saber. Si bien la universidad es un lugar muy interesante, creo que su constitución, al menos en nuestro medio, responde a un programa de subvención y de lucro, que oculta una cosa importante: el desperdicio del tiempo en muchas cosas que no necesitamos o que podemos aprender por nuestra propia cuenta. La universidad nos inmiscuye en la paradoja de pagar para que nos hagan perder el tiempo, y el convencimiento que estamos en lo correcto, que ir contra lo contrario es ser estúpido, inculto o ignorante. Y mientras uno se prepara para la vida profesional, se van cinco, seis, diez años universitarios, intentado llegar recién a la puerta de salida, o de inicio de nuestra vida profesional y laboral, mientras que otros once años han sido ya malgastados en la primaria y secundaria, absurdamente, y del que nos es casi imposible actualmente salir. Pero este –el de la universidad- es un asunto que trataré en otro texto, que llamaré talvez, “La importancia de no ir a la universidad”.

Muchas horas leyendo a Nietzsche pasé, y no aprendí nada, sino sólo a admirar el sonido de las frases al leerlas en voz alta, o a ironizar sobre el sentido vigente de la vida, o a mentalizar que todo estaba errado en la sociedad. Mucho no hizo Nietzsche por mi. No me volvió un superhombre, ni me hizo más inteligente, ni más sabio, y menos me hizo millonario. Pero Nietzsche parece si haberle servido a muchos otros, los que han transformado el mundo, y lo han ido reconduciendo por el nuevo saber, dejando o fundamentando en sus hipótesis el olvido de conductas, instituciones primitivas, triviales, contranaturales, y formando la nueva modernidad de nuestra sociedad, rebatiendo los errores de la propia constitución social, cristiana, política, creando nuevos estilos y modelos de vida política, económica, jurídica.

Recuerdo a un docente de otra universidad nacional sureña, un intelectual leído, patán, acomplejado y snob, que decía, como si fuera la más grande de las cosas descubierta, que no había encontrado en Nietzsche ni una pizca de economía. ¡Imbécil!, pensaba yo, y ¿qué eran sus sentencias, aforismos, todo su discurso? Una especie de economía, síntesis, elección y selección de los recursos escasos para vivir. Todo en Nietzsche es economía, economiza palabras, economiza tiempo, economiza estructura, porque su libro es la selección y administración de los recursos escasos, de aquello que no se ve. Nietzsche hacía economía de las cosas absurdas de la vida, y las deshacía, etc.

Puedo, no obstante, confesar que la influencia de Nietzsche en mí sólo fue visual, ligera, superficial, mediocre, lineal; así, hubo un tiempo en el que sólo dibujaba su rostro de perfil, que era tomado de la portada de alguno de sus libros. Ensayaba trazos con lapicero para no tener la opción de borrar lo dibujado, para evitar el error, para enfrentarme con el lienzo en el primer, segundo y último trazo, para aprender a no equivocarme. Fue tantas veces que lo dibujé que su rostro de perfil se quedó en mi memoria –que es altamente volátil- y podía dibujarlo ya sin ver la foto de su retrato. Sin embargo, nunca me gustaron sus esponjosos bigotes, ni su mirada filosófica, ni la postura de su mano como apoyo de su mentón, su cabello tirado hacia atrás; nunca me gustó que hubiera aceptado el rechazo de una Lou Salomé, como quien sufre una derrota y no una victoria –como el siempre parecía presagiar con la historia de lucha contra su enfermedad-; nunca me gustó que adoraran a Nietzsche como quien adora a un dios. Sólo una cosa agradó a mis caprichosos sentidos, que se le considerara un filósofo póstumo; y es que la palabra póstumo tiene algo de delirio, algo de dialéctico, contradictoria con la muerte, algo de encanto y glorificante, algo de lírico y no trágico ni mediocre; la palabra póstumo lo hacía un vencedor. También me gustaron los títulos de sus libros: “El ocaso de los ídolos”, “El Anticristo”, “Humano demasiado Humano”, “Más allá del bien y del mal”, “Aurora”, “Gaya Ciencia”. Para mí bastaban esos títulos para concebir el resto del libro.

 

Nietzsche o “El Derecho como voluntad de poder”.

Sigmund Freud pensaba que todo el movimiento humano tenía su centro en el sexo. El sexo tiene una variante, el acto reproductivo, que es la primigenia ruta hacia la inmortalidad, además de un placer. Pero el sexo si bien explica el porqué del movimiento o la conducta humana, no es exclusiva o única, no explica todas las conductas; pues el ser humano se mueve por otras cosas o motivos, por necesidad de vida (alimentos, vestido, sexo, pensamiento, etc.), o la necesidad de poder, la voluntad de poder. Esta parecería ser la proposición nietzscheana. Todo se mueve por la voluntad de poder, expone como proposición filosófica fundamental[1]: y propone repensar lo pensado, volver a pensar lo que ya se pensó, porque –para su genial intuición- “todo está de cabeza”, y hasta la idea de un Dios  y un paraíso más allá de la tierra –vendida por el cristianismo a costa de la salvación eterna- habría desterrado al ser humano al postmorten, a la vida después de muerto, y no al ahora de nuestra vida, y por lo cual el ser humano vivía siempre atormentado por el más allá y olvidaba disfrutar y confrontar su vida terrenal. Frente a dichas nociones Nietzsche advierte que debe abandonarse la idea del más allá y centrarnos más en el mundo actual, en el mundo terrenal. Nietzsche no parece creer en la verdad divina, pues a la concepción de que “la verdad radica en dios”, responde que ya no importa Dios, que éste ha muerto, que la verdad divina no es cierta y por lo tal no importa, puesto que “no vivimos por y para la verdad. La verdad es la ilusión que creamos para sustentar el deseo, la pasión y la voluntad de poder”[2]. Así, el más grande valor no sería ya Dios, sino el hombre, el ser humano, y, pregona con esta hipótesis, empezar a trabajar entonces en el hombre para llegar al superhombre, porque “el hombre es sólo un puente entre el animal y el superhombre”. Así, Nietzsche proclama la independencia, la libertad del hombre de todas las cosas, instituciones, ideas, sentimientos a los que se halla atado, para construirse su propio mundo a partir de su voluntad de poder.

Para Foucault, Nietzsche hace una análisis de la doble ruptura del poder divino con el poder humano, es esta tradición occidental, donde el poder emanaba de la divinidad. Nietzsche habla de la muerte de Dios como el fundamento de conocimiento. Antes, en época del reinado de Dios como origen de toda verdad, “Dios era el sentido del mundo, el garante de las instituciones políticas, el respaldo de la autoridad, el insobornable sancionador -premio y castigo- de la moral, creador, mantenedor, rescatador de la dignidad del hombre, que sin embargo frente a Él no era nada.”[3]

El concepto del mundo y de sus relaciones social-jurídicas va a ser trastocado, sufre un efecto de choque, aunque el vacío que deja la muerte de Dios sigue con sólidas instituciones de orden y providencia, “Murió Dios, pero su hueco quedó repleto de sólidas instituciones que seguían dispensando Orden y providencia,...”[4]. No obstante esto, las cosas ya no tendrían el mismo sentido, había nacido una nueva forma de asumir el mundo. El hombre tendría que encontrar su verdad, y la independencia de la religión era prominente. Las cosas seguirían marchando del modo en que venían sucediendo, pero desde otro enfoque, como camufladas, ocultas, “el Poder, la Gramática, la Lógica, la Física, la Moral, el Derecho, las Cosas, las Personas, todo continúo marchando tras la desaparición de Aquel en cuyo Nombre todo había sido fundado, pero con cierto azoro indefinible, como con cierta vergüenza y perplejidad por haberle sobrevivido”[5]. Pero era necesario tener otro foco, que se reconociese como fundamento de la verdad, como instrumento para el conocimiento certero, y fue la razón a quién se le atribuyó este papel, “El nuevo foco Dispensador de Sentido, la nueva potencia significativa cuyo respaldo garantiza de entonces acá la organización de lo real es la Razón...”[6]

La muerte de Dios, queda reducida a la destrucción de ciertos privilegios de la Iglesia revelada.

La idea de la verdad es puesta en tela de juicio como generalidad. Si la verdad no es general y es subjetiva, entonces esta verdad es sólo mía y no sirve a nadie más, entonces ¿para qué intentar imponerla a los demás? No tiene sentido.

Respecto de la moral, pensaba que pertenece a las masas, y es que la moral es generalizante, englobadora, afecta a todo lo que concierne a la sociedad. A lo que concluye que lo mejor es ser individual, hacer lo que está bien para nosotros, formarnos como individuos, no hacer lo que está bien para los demás, sino lo que nos hace bien a nosotros. Así plantea un nuevo concepto de lo bueno y malo: ¿Qué es lo bueno? Lo que te da poder, aumenta poder. Qué es lo malo? Lo que te resta poder.

Nietzsche no cree en el bien común, lo que es bueno para tí no es bueno para mí, un bien no puede ser común.

Este pensador critica la tradición socrática-platónica, es decir a toda la tradición occidental. Considera que el hombre ha adquirido un planteamiento antinatural y negador de los instintos vitales y que ha errado su concepto de vida. Para él Sócrates y Platón son los que tienen la culpa del origen de la civilización y filosofía cristiana.

La crítica que hace a la tradición socrática-platónica la hace desde tres perspectivas: el ámbito moral, el metafísico u ontológico, y el científico.

El ámbito moral: La concepción de que el orden moral es impuesto por un ente superior, por un ente exterior y extraño, revelación divina, etc, ha alejado a los hombres de la realidad, los ha expropiado de su condición vital de individuos independientes, y los ha sumido en la oscuridad de la espera del orden divino. Los movimientos y conductas del hombre, según la concepción platónica cristiana tienden a esperar el orden divino, la expresión exterior, no está en ellos sino en el más allá, “Nietzsche se centra sobre todo en las valoraciones que se hacen acerca de la realidad. Para éste, la filosofía platónica contiene una valoración antivital, puesto que los valores platónicos y cristianos se fundamentan en otro mundo, imponiendo un orden moral exterior y expropiando al hombre el derecho que tiene por naturaleza a generar y crear sus propios valores”.

En el ámbito metafísico u ontológico: que explica el peligro existente entre lenguaje y conceptos, puesto que “la íntima unión entre los conceptos y el lenguaje se convierte en una arma engañosa del pensamiento”. 

En el ámbito científico: Nietzsche creyente de la naturaleza vital del hombre, realiza una crítica a las ciencias positivas y a la matematización de la realidad, porque cree que a través de la medición y cuantificación de la realidad no conocemos la verdad de las cosas, puesto que la verdad no es cantidad sino cualidad. Esto indica que el conocimiento científico no puede expresar absolutamente la realidad, el conocimiento científico no nos permite captar cualitativamente lo real. Por otro lado, cuando cuantificamos sólo descubrimos lo que nosotros hemos considerado, cantidades y números. Por lo tanto, las ciencias positivas no sirven para obtener la verdad. La ciencia se habría convertido en la sustituta de la religión, en la época moderna, y es un arma para someter al individuo.



     [1] Nietzche fue un filósofo alemán, y su filosofía es la formulación completa del irraciionalismo moderno. Su teoría se halla bajo el influjo del innatismo y la crítica de Schopenhauer al racionalismo hegeliano. Considera el predominio de los instintos vitales sobre la razón. Escribe entre sus obras más importantes: La genealogía de la moral, Más allá del bien y del mal, El nacimiento de la tragedia, El ocaso de los ídolos, Ecce hommo, El anticristo, La gaya ciencia, Humano, demasiado humano, Así habló Zarathustra.

     [2] Barylko, Jaime. La Filosofía, Una invitación a pensar. Argentina. Planeta. 4ta. Edición, 1997.  p. 221.

     [3] Savater, Fernando. Nietzsche, España, Barcanova,1982. p. 47.

     [4] Ibid. p. 47.

     [5] Ibid. p. 48.

     [6] Ibid. p. 48.

 

Hanks Bandini

            Aprendí a disfrutar de la lectura muy tarde, cuando mi tío Max, me entregó una obra de Og Mandino, "El vendedor mas grande el mundo", en la cual, con literatura ágil, ligera y sencilla te entusiasmaban para elegir lo mejor de la vida y de cada situación, pues el libro tenía frases como: “elige reír en vez de llorar”, “elige amar en vez de odiar” y otro grupo más de frases de esa naturaleza, que, a manera de manual o instrucciones para una mejor vida, te proponían interiorizarlas y repetirlas siempre, como una política de vida, de camino hacia el éxito, etc. La historia no la recuerdo ya mucho, pero si lo que provocó en mi, pues me hizo el primer orador de ese tiempo, porque con aquel libro, ya en clases, di un discurso impresionante para mi edad y época, que cautivo al mas esquivo oyente (en aquel tiempo yo no hablaba con ninguna chica por un complejo infantil que tuve –once años sin hablar a chica alguna, fue un desperdicio de tiempo). Mucho más tarde llegué a la conclusión de quiénes en realidad han sido los vendedores mas grandes del mundo: los que venden fe, puesto que la fe es uno de los productos más rentables de la historia; vender fe es un gran negocio en un mundo donde se necesita algo o mucha ayuda para sobresalir. 

            Recuerdo que este tema –el de la fe- lo planteaba en clases de Filosofía del Derecho, cuando a mis alumnos les exponía que –antes que se descubra la prueba del ADN- los padres utilizaban de la fe con sus hijos. Es decir, ellos tenían la fe que sus hijos fueran suyos, y es que sólo la madre podía saber si realmente el hijo era de su esposo. Viene a mi memoria que incluso el Código Civil expresaba un periodo de buena fe antes, durante y después del matrimonio para concebir al hijo como producto de dicho matrimonio. Así, el artículo 361º del Código Civil, prescribe la presunción de paternidad y expresa: “Artículo 361.- El hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución tiene por padre al marido.”. Así mismo el Artículo 362º prescribe la presunción de hijo matrimonial, pues expresa: “Artículo 362.- El hijo se presume matrimonial aunque la madre declare que no es de su marido o sea condenada como adúltera.”. Y el artículo 363º prescribe la negación de la paternidad, expresando: “Artículo 363.- El marido que no se crea padre del hijo de su mujer puede negarlo: 1. Cuando el hijo nace antes de cumplidos los ciento ochenta días siguientes al de la celebración del matrimonio; 2. Cuando sea manifiestamente imposible, dadas las circunstancias, que haya cohabitado con su mujer en los primeros ciento veintiún días de los trescientos anteriores al del nacimiento del hijo; 3. Cuando está judicialmente separado durante el mismo período indicado en el inciso 2), salvo que hubiera cohabitado con su mujer en ese período; 4. Cuando adolezca de impotencia absoluta; 5. Cuando se demuestre a través de la prueba del ADN u otras pruebas de validez científica con igual o mayor grado de certeza que no existe vínculo parental. El Juez desestimará las presunciones de los incisos precedentes cuando se hubiera realizado una prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado de certeza.”. Actualmente, con el ADN, este ámbito de duda se ha superado. Pero antes la madre sabía que era su hijo porque había venido de su vientre, pero el padre sólo hacia o tenía un acto de fe, y no le quedaba más que confiar que fuera su hijo.

            Volviendo a las ferias de libros. En el 2014 , tomé varios buses y llegué por fin a la Feria del libro, que se hace cada año en Lima, esta vez en la plaza de Marte, de Jesús María, allí donde un ya viejito pero animoso y carismático Dr. Manuel Miranda Canales –hoy magistrado del Tribunal Constitucional- contaba que se quemaba las pestañas, amaneciéndose estudiando Derecho y quejándose que no habría servido para nada, pues aunque tenia todas las cartas de presentación de todas las cortes del país o de los colegios de abogados –no recuerdo precisamente-, no lograba ser magistrado del Tribunal Constitucional. Yo lo veía con tristeza porque habiéndolo conocido en Tacna en un seminario que dictó, sucedió que cautivó mi atención, pues –como casi nunca- al escucharlo ingresé al auditorio, me senté en una silla y no paré de reír y aprender de derecho, porque el Dr. Miranda Canales tenía una forma sui generis y muy amena de enseñar Derecho.

            Un año antes, en el 2013, se hizo la Feria del Libro en la plaza de Larco Mar, donde encontré y conocí al famoso alias Carlín, Carlos Miguel Tovar Samanez, que según nuestro sabio (porque sabe) internet fue graduado en la  Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, y que hoy es un gran caricaturista político reconocido, que publica en el diario La República, y que caricaturizando a los políticos actuales, y haciéndoles hablar, pone en aprietos y al descubierto las más internas malicias de los políticos de nuestra nación. Carlín habría publicado: “Habla el Viejo”, testimonios de sus conversaciones con el fantasma de Carlos Marx, “Manifiesto del siglo XXI”, y cuando lo conocí acababa de publicar su libro de caricaturas políticas “Hoja de Ruta”, haciendo una irónica alusión al miniplan de trabajo político de gobierno del candidato presidente actual. Invité, ingenuamente, a Carlín a que pudiera exponer sus libros y caricaturas en la Corte en la cual yo trabajaba en aquel momento. El me miró caricaturéscamente, con sorpresa, pues sabía que en una institución judicial no iban a permitir presentar sus caricaturas políticas, menos si son siempre contra las autoridades gobernantes, pero aún así, fue gentil, y asintió, indicándome que primero lo llamara; me dio sus datos, que me apresté a anotar en mi Tablet, escribiendo con un lapiz óptico sobre la Tablet, lo que provocó un real asombro –a mi parecer- de Carlín, y me preguntó sobre si podía dibujar en la Tablet. Yo quedé mas asombrado, porque no podía entender que no supiera de dichos programas para dibujar ya no en cuadernos sino en Tablet, celulares, en forma virtual, con lápices virtuales. Bueno, talvez me equivoqué porque los dibujos de Carlín tienen el matiz de quien los ha pintado en computadora. Y efectivamente, como lo había adivinado Carlín, no pude invitarlo a exponer en la institución porque al proponerlo esto fue tomado con sobriedad que impidió mayor insistencia en ello. No puedo dejar de recordar a otros personajes del comic, como el argentino y famoso Quino (Joaquín Salvador Lavado Tejón) quien hacía decir a su tira cómica emblema, Mafalda, “Paren el mundo que me quiero bajar”; y también a otro personaje salvaje de los cómic underground, cómic subterráneos, Robert Crumb.

            Hubo un tiempo en el que era aficionado a los cómics contraculturales, subterráneos, tanto que cuando viajaba a Lima desde Tacna –donde vivía-, para asistir a las Ferias de Libros anuales, me sumergía también en una búsqueda subterránea de comic en la ciudad, y llegaba a la plaza San Martín, a Quilca, donde encontraba una hilera de lugares donde vendían todo tipo de libros usados, tocaban rock undergrund y daban charlas sobre la contracultura, la cultura y música subterránea. Fue en uno de esos viajes a la Feria del Libro de Lima, que, con mis entonces amigos y socios Guataloca y Draculín (filósofo empresario y poeta descarriado), buscábamos y nos enteramos que justo en esa fecha estaban a por dar una charla sobre “Los poetas malditos”. Entusiasmados ubicamos el lugar, subimos al segundo piso donde se dictaría la charla, pero, sorpresa, allí no había nadie más que el expositor –vestido totalmente de negro, flaco y desaliñado-, que acribillado por la abrumadora ausencia de público, nos hizo conversación y dio un pequeño e insípido discurso sobre los poetas malditos. Al final le preguntamos dónde encontrar revistas de comic subterráneos, contraculturales y dijo tener algunos; se apresuró a llevarnos a lugar donde los tenía, un lugar sucio y pequeño, que quedaba en Quilca, sacó cuanta revistita subte tenía y nos las vendió. Yo estaba entusiasmado y no podía entender cómo se deshacía de aquellas joyas de la cultura subte, pero en realidad creo que al sujeto le había llegado la realidad, y le importaba más tener algo que comer que ser un contracultural, un subterráneo. Compré todas las revistitas que pude y nunca más supe de aquel tipo que me dejó con la impresión que le importaba ni rayos ser subte sino que era tal porque no tenía –al parecer- dónde caerse muerto. Mucho más tarde, volví a Lima, y buscando encontré la revista o institución Calandria, y compré alguno de sus números.  Eran fascinantes las historias publicadas en esas revistas, como aquel que narraba la vida de un joven, esmerado en el estudio y que a la misma vez tenía que trabajar muy duro, obviar o evitar ser delincuente, sufrir como paso indispensable para lograr el éxito, haciendo lo que un clásico slogan presagiaba, que con duro esfuerzo, trabajo y estudio, se podía lograr el éxito y la felicidad. Pues este personaje, al final de su historia, se graduaba de médico, encontraba un trabajo público, y seguía viviendo como pobre, sufriendo interminablemente; la historia termina, como se adivina, cuando el personaje se lanza de un décimo piso de un edificio, suicidándose. La historia de que quien estudia, se esfuerza triunfa, echada por los suelos por la realidad.

            Mafalda fue otro personaje, caricatura que admiré y, como una estrategia de ahorro, fotocopie (¿delito contra los derechos de autor?).  Cosa rara me parecía que aquellos que tenían los libros de Quino, como los comic de Mafalda, no se convertían también en irónicos, y despreciaran la vida, la riqueza, o los protocolos, y más bien se aferraban a la propiedad, el lujo y la insanía de la envidia; que en ellos la vida era todo lo contrario de lo que admiraban, tanto que hasta incluso jamás prestaban un libro, como si la propiedad de aquel fuera más importante que la relación con otro ser humano. Nunca pude entender esta contradicción, y por lo tanto nunca pude admirar a la gente que se desangra por no prestar libros, o por amalos demasiado. Nunca pude entender cómo personas que se autocalificaban como undergrund podían pegarse tanto a libros, tiras cómicas o a cualquier cosa material, olvidando que importa más un ser humano que un libro, por más especial, maravilloso o fantástico que sea. El ser humano siempre será mucho más fantástico que un libro, cualesquiera sea su naturaleza o género.

            Pude también conocer los dibujos denominados: Las chicas de Vargas, que eran chicas preciosas desnudas, en diferentes poses y tonos, y que adquirí en uno de mis viajes a Lima. Recuerdo también que en esa oportunidad nos alojamos en la casa del primo de mi amigo Guataloca –éramos egresados de la universidad recién-, y su familiar nos alojó muy amablemente en lo que era los principios de un baño en construcción, que aún no tenía los conductos o tuberías para ello, pero que igual era un prospecto de baño. En la entrada de la casa habían construido un cuartito de un metro por un metro, pequeño y que tenía un agujero en el centro, que hacía las veces de baño, y dónde, uno de los sobrinos de mi amigo Guataloca, venido de la sierra de Tacna, Ticaco, adolescente aún, intimaba con una chica mucho mayor, una vieja, porque no tenía dinero para llevarla a un hostal. Su tío –cuentan- para no comprarse problemas le pidió que terminara con la susodicha chica, y al no aceptar, echó al joven. Yo no podía entender ¿cómo podían pedirle a un joven que desconociera su naturaleza, que sea contra natural? Lima era así de rapaz, de cruel. Ni familia, ni nada, quien quiera sobrevivir a adaptarse. Fue en esa casa, que uno de los hijos del dueño –que hacía ingeniosamente aretes para damas y las vendía en la ciudad-, que viendo mi revista  que tenía tipo “Las chicas de Vargas”, de historietas con dibujos de desnudos, me pidió muy educadamente que le regalara mi revista, del cual no tenía otro ejemplar, por lo que dije que no podía ser. El niño se fue y no dijo más. Cuando ya estaba en Tacna, revisando mi mochila de viaje no encontré la revista y di en la cuenta que el niño habíala hurtado –no robado-, y supe entonces qué  sería de aquel en la ciudad con panza de burro.

            Muchísimos años más tarde, cuando me instalé en Lima, el presidente de la institución en la cual trabajaba (una persona extraordinaria, filosofo, jurista, abogado, juez, ajedrecista, poeta, imitador político, saxofonista, clavadista, estadista y coleccionista de premios por estar siempre concursando para el primer puesto en todo lo que emprendía, marcando récord en todo lo que hacia, incluso en su matrimonio, pues se casó cuando tenia literalmente 50 años -y no me invitó- con su preciosa y joven mujer, de vestir elegante y juvenil, con la cual vivía ya hace muchos años) me pidió me encargara de la Feria del Libro, como una novedad institucional. Hice todo el trámite para dicha feria y hasta recuerdo que incluso compré maderas y tapizados de color blanco, con la que, dirigido por un familiar, ayudé a construir literalmente las mesitas para la exposición, que luego llevé a la institución y vestí con manteles negros, en donde pusimos libros y revistas hechas por la institución.

            La penúltima feria a la que fui, fue en el año 2014, y tomé fotos con mi celular, que en el año 2015 me robaron (en el Perú, según el Organismo supervisor de inversión privada en telecomunicaciones -OPSITEL-, se han hurtado 14 mil teléfonos al día, siendo que la sustracción de celulares superó el Millón 260 mil en los tres primeros meses del año. En el 2013 fueron 927,228 celulares robados,  y el 2014 fueron robados 3 millones 600 mil celulares). Las editoriales que participaron en dicha feria, entre otras fueron: Amelie, Amnistía Internacional – Perú, Aurea Ediciones, Banco Central de Reserva del Perú, Biblioteca Digital, Casa del Saber, Centro de Estudios y Publicaciones, Congreso de la República, Corporación Primi, Distribuidora Gutiérrez, Distribuidora Navarrete, Ediciones Altazor, Ediciones Peisa, Ediciones SM,  Editorial Bruño, Editorial Estruendo, Editorial Océano, Editorial San Marcos, Fondo de Cultura Económica, Fondo Editorial Usil, Graph Ediciones, Grupo Editorial Caja Negra, HGP – Arte Europeo –Litografías, Ibero Librerías, Ideal, Instituto Francés de Estudios Andinos, Instituto Peruano Norteamericano ICPNA, Jurista Editores, La casa del libro, Librería Contracultura, Librería Disbook, Librería El Aleph, Librería Época, Librería Hnos. Espinoza, Librería Inestable, Librería La Familia, Librería Myltec, Malabares, Museo de Arte de Lima – Mali, Ordecupe, Palestra Editores, Polifonía, Pontificia Universidad Católica del Perú, Roca Distribuciones, San Cristobal Libros, San Pablo, Selecta Librería, Universidad Agraria La Molina, Universidad Alas Peruanas, Universidad de Lima, Universidad de San Martín de Porres, Universidad del Pacífico, Universidad Esan, Universidad Nacional de Ingeniería, Universidad Nacional de San Marcos, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Universidad San Ignacio de Loyola, V&D Distribuciones, Vlacabo Hnos., Zeta Bookstore,

            Encontré los clásicos libros, como aquellos de pintura, de Rembrant, Rodin, Kandinsky, Miguel Angel, El Greco, o El Dibujo Humorístico, Grandes generales de la historia, El libro del automovil, Vinos del mundo, Introducción al Sufismo,  Mudras terapéuticos, El Mahabharata, El libro del ego (Osho), Autobiografía de un místico espiritualmente incorrecto (Osho), La Celestina, El Quijote, Frankenstein, La vida es sueño, Crimen y Castigo, La vuelta al mundo en 80 días, Hamlet, Robinson Crusoe, Alex no le tiene miedo a  nada, el ladrón de monosílabos, El ángel que perdió un ala, Demian (hermann Hesse), El Arte de la Guerra (Sun Tzu), Rebelión de la granja (George Orwell), Historietas, cuentos y fábulas (Marqués de Sade), El Viejo y el Mar (Heminguey), El Purgatorio (Dante Aligheri), Prosas Profanas, Antología (Rubén Darío), Cuenbtos de la Selva (Horacio Quiroga),  Utopia (Tomas Moro), Tratado de la Desesperación (S. Kerkegaard), La Metamorfosis (Franz Kafka), Fundamentos de Econometria, A trancas y barrncas (Alfredo Bryce Echenique), Grandes Miradas (Alonso Cueto), Canto ceremonial contra un oso hormiguero (Antonio Cisneros),  Elogio de la Madrastra, El Pez en el  Agua (Mario Vargas Llosa),  Poesía reunina de Javier Heraud, Obra poética de César Vallejo, Títulos Valores, Código Tributario, Ley General de Sociedades.

            Nada peor que un libro para sacarte de la ignorancia, para hacerte libre, cósmico, simiesco, iluso, entusiasta, dogmático, ético, moral, inmoral, nada peor que un libro para saciar tu insaciedad.    

Hanks Bandini       

        Conocí a Arturo Uslar Pietri en uno de los estantes de una tienda de libros usados -ahora llamada “El mundo del libro”, en la ciudad de Tacna- de propiedad de un personaje de nariz afilada y hablar sereno. Era una tienda de libros viejos esparcidos en los pisos, en las paredes, y en todos aquellos lugares donde se pudieran poner. Los principios de dicha tienda de libros se remontan a la historia de una joven mujer, de cabellos negros, trigueña y de dulce figura y cuerpo, que, venida de Lima, tendía en el suelo -en una de las veredas en las calles del cercado de Tacna, llamada la Esquina del movimiento- una veintena de libros de literatura y otros textos de moda, como los libros de Gabriel Garcia Marquez, Mario Vargas Llosa, entre otros, y allí, sin vergüenza y con amabilidad respondía a las preguntas de cuanto transeúnte interesado preguntaba sobre el costo de los libros. Los precios de aquellos eran baratísimos y en Tacna aún no había muchos locales o lugares donde se vendieran libros a esos precios. Puede decirse de ella –la vendedora- que fue la pionera de la venta de libros usados en Tacna, al menos en esa fecha -es decir la que traía un poco de cultura a costo del mercado informal-. Más tarde se le unieron su hermano y su esposo, y posteriormente alquilaron locales ampliando enormemente el número, calidad, variedad, precio de libros. Luego los vi –asombrado- en un vehículo estation wagon guinda (cuando aún era difícil comprarse vehículos), que supuse era producto de sus negocios que ahora tenían en dos o tres lugares de la ciudad. Fue la primera vez que pude percibir cómo se manejan las estrategias de venta: localizar un lugar (distrito, población, ciudad) donde haya demanda del producto, y luego afianzamiento (posicionamiento) de dicho mercado. Recuerdo que cada vez que veía a la chica -ahora con hijitos y todo- nos saludábamos, y yo siempre la pensaba como la pionera, la chica guerrera que se atrevió a vender libros usados en el piso, abrió el mercado, o lo descubrió, y luego dejó el mismo para su esposo y hermano, que ya se mostraban triunfadores, producto de una bella mujer emprendedora, joven y amable que prefería quedar en la modestia. Creo que los dos compartíamos este liviano secreto, el hecho que ella había sido la pionera del próspero negocio ahora manejado por su familia –la venta de libros usados-, o al menos eso parecía que nos decíamos en cada mirada, cuando nos cruzábamos por la calle. La anterior reseña es importante porque estoy seguro que un gran porcentaje de profesionales de hoy –abogados, fiscales, jueces, ingenieros, etc.- se han autoeducado con libros obtenidos en las calles, a través de aquellos ambulantes vendedores de libros usados, hábitos que hoy parecen perecer porque el nuevo sistema de autoeducación es el internet.

        Fue en ese escenario de antaño en el que fui a aquella tienda de libros usados, como casi siempre, buscando encontrar algún libro que fuera de esos extraordinarios, de aquellos que pudieran conmover mi corazón, algo que me haga sentir la vida y que me convenciera o persuadiera que valía la pena vivir, y entonces lo encontré. Eran cuatro tomos de un librito llamado “Valores Humanos”, que contenía minibiografías de los más grandes personajes de la historia, escrito por Arturo Uslar Pietri. Yo no conocía al autor, pero la variedad de personajes, y a una lectura rápida e instintiva, percibí que estaba ante una obra grandiosa, justo lo que necesita, en ese momento de desconcierto existencial, de falta de chicas que sean mis enamoradas y se acostaran conmigo. Ese libro, de cuatro tomos, pequeños, de carátula café, con diseño simple, pero de contenido esencial, me había llegado al corazón. Allí estaban las historias de Napoleón, Moisés, Marie Curié, Ivan el Terrible, Buda, Mahoma, etc., etc., y por supuesto la historia de Justiniano. Fue un momento hermoso aquel tiempo, en la cual leía fascinado la historia de los más grandes seres humanos del mundo, de sus hazañas, de sus travesuras, de sus desequilibrios, de sus majaderías, de sus genialidades, de sus sinvergüenzuras, y de cómo habían cambiado el mundo, transformándolo. El libro a mi parecer tenía un título muy simple, “Valores Humanos”, pero respondía a que el texto era una transcripción y adecuación de un programa televisivo que Arturo Uslar Pietri había hecho en su país, y que hoy llegaba, de entre esos muchos otros libros, perdido como un objeto comprado al por mayor, por libreros que venden cultura sin saber el precio real de cada cual.

        Recuerdo que al principio no podía pronunciar bien el apellido “Uslar”, este tipo de conjunción de palabras no había sido ejercitado por mi, y, no sé porqué, me era difícil pronunciarlo, como me había pasado también con otro autor, “Unamuno”, que tampoco podía, al principio, pronunciar bien. Mas tarde supe que Arturo Uslar Pietri había sido abogado, periodista, escritor, diputado, senador, ministro de estado, candidato a presidente de su país, embajador, productor de televisión, catedrático, director de periódico, autor de novelas, ensayos, cuentos, poesía, teatro, etc, y que murió a los 94 años.

        Fue después de haber leído y reeleído las minibiografías de la colección “Valores Humanos”, que tuve un tiempo de apogeo de erudición –simple y muy sintética- sobre personajes, historias y autores, mientras les comentaba a cuanta persona conocía sobre la vida de tal o cual personaje. Fue un poco de petulancia mía hablar y hablar de aquellos personajes, pero no lo podía evitar, e incluso recuerdo que mucho tiempo después -cuando ya tenía una enamorada y le hacía el amor con frecuencia-, que un día nos fuimos al poblado de Calientes, a sus baños termales, en Tacna, y que muy snob llevé uno de mis libritos (hubo un tiempo en que uno de mis hobbies era siempre llevar un libro conmigo, de creerme amante de la cultura, de hacer el amor con música clásica por creer que eso le daba mayor nivel, etc.), y mientras viajábanos en una combi, acompañado de esta chica que me amaba (y a la que yo aceptaba sólo porque no había encontrado otra chica mejor, porque me había resignado, por el momento, de estar con una chica que me convencía a medias, que me hacía saber –en mi interior- que yo era más superficial que cualquiera, más banal y frívolo que cualquiera, y más canalla que el mayor de los canallas), sentado al lado de la ventana, comenzaba a leerle algunos párrafos del librito “Valores Humanos”, mientras que los otros pasajeros nos miraban como si fuéramos unos pretenciosos, snob, o simplemente no nos miraban. Pero claro, yo me sentía majaderamente culto y no me importaba quien me mirara, así que continuaba leyendo en voz alta, extasiado, el librito de Uslar Pietri, y es que “Valores Humanos” era un libro ligero, atractivo y entusiasta que me gustaba leer y hasta me daba vanidad leerlo frente a las personas, tanto que incluso lo leía caminando por las calles, por los parques, hasta que un día me caí en un buzón abierto en plena vereda en el paseo cívico.

        Mucho más tarde le presté los libros a un distraído filósofo del derecho –aunque decir distraído y filósofo suena ya una tautología), luego los recuperé después de mucho tiempo, más tarde se perdieron por allí, y posteriormente recuperé tres de los cuatro tomitos, luego se volvieron a perder, y así, esos libros recorrieron mi extraviada mente. Ahora se han perdido para siempre y, a pesar mio, siento cierta tristeza por que, sin nunca haberme importado tanto conservar nada, tengo sin embargo la tentación de la tragedia en mi.

        Fue en aquel libro que leí que el gran emperador Justiniano se casó con una prostituta de nombre Teodora, y que ésta se masturbaba poniéndose granos en el cuerpo y dejando que los gansos comieran los granos sembrados en su cuerpo desnudo.

        Por todo lo narrado, el presente texto compilatorio es un intento, lúdico y talvez simiesco,  de fomentar la narrativa, el análisis, la historia, la filosofía, el derecho; un ánimo casi sentimental por difundir siempre el derecho, a través de la historia o cualquier arte. Difundir el derecho ha sido nuestra intención, sentimiento que confieso es siempre amoral, como aquel que profesa el conocimiento antes que la forma, aunque el conocimiento sea en si también forma, signos y símbolos, y a la vez razones y sentimientos, el Derecho es entonces, “texto puesto en acción”, escritura. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la escritura es un acto de poderío, de poder y éste (power, kraitos, potentia, potestas) siempre ha representado una fascinación en el ser humano y puede o debe ser controlado –o al menos eso define la teoría- por el Derecho, porque incluso éste a su vez es también una voluntad de poderío. No se debe olvidar que el más potente límite o transgresión al poder puede ser concebido por el Derecho, y que sólo el poder unido a lo jurídico abrirá los caminos a la libertad, porque ningún poder no legitimado por el Derecho puede permanecer.

        El esfuerzo por difundir este tipo de textos, de este formato y con estas cualidades, es no menos que una osadía, un atrevimiento y arriesgado afán por poder, por lograr aquello en lo que pocos creen: la creación y modificación constante y hasta contradictoria de los fundamentos del Derecho. La creación debe ser permanente si deseamos ser libres. La libertad consiste en ello: ser creadores, pero creadores de soluciones, de construcciones, de edificios, de ingenios, etc, que ayuden al ser humano a mejorar como ser humano. Crear mentalmente a los hombres, ésa es la intención de este intento inacabado, que no puede frustrarse por simples tradiciones de no hacer nada, y puesto que no queremos quedarnos en no hacer nada, sino colaborar en construir un Derecho renovativo, dialéctico y no estático, profesamos por un Derecho que mejore o refine al ser humano, y aquello se  puede lograr incluso, y talvez casi siempre, por unos pocos que se atreven a hacer aquello que el resto sentencia de imposible.

 

ECONOMÍA DE DERECHO

Hanks Bandini

            Francesco Carnelutti escribía en uno de sus múltiples libros, “El Arte del Derecho”, que la sociedad no necesitaría del Derecho si la gente pudiera hacer las cosas por amor, como hacen los padres con sus hijos, sin necesidad de instrumentos de coacción. Así el Derecho dejaría de ser utilizado, sustituido más bien por el sentimiento. Este amor del padre, sin embargo, ha sido también una construcción social, cultural, pues en el tiempo del matriarcado, en el que el padre no sabía siquiera que tenía participación en la creación de los niños, no podía formarse el sentimiento paternal. Pero la idea que plantea Carnelutti, la de sustitución del instrumento para organizar las relaciones sociales abre un espacio para postular nuevas formas de economizar el derecho, es decir, de cómo utilizar el Derecho sólo allí donde las relaciones sociales no se puedan conectar por el sentimiento u otros instrumentos o factores no represivos. Otra cosa es más bien el Análisis Económico del Derecho, que no es más que el estudio y aplicación de la disciplina jurídica utilizando el visor de otra disciplina social, la economía.  Esta nueva conceptualización o marco en el estudio del Derecho ha sido catapultada, al parecer, por la propuesta traída por Alfredo Bullard, abogado y profesor de Derecho de la ex Pontificia Universidad Católica del Perú, que, al rumor de la cultura intelectual de Derecho, fue discípulo del Jus Filósofo Fernando De Trazegnies Granda (Éste último gran personaje resaltó a nivel nacional, como cosa paradójica, no por su extraordinaria producción jurídica literaria, sino por haber caído en la desgracia de haber sido Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, en el mandato presidencial del japonés Alberto Fujimori, y no observarse su real participación –más allá del bien y del mal- al haber logrado culminar el conflicto territorial entre Perú y Ecuador, que no se había resuelto hasta su participación y cuya historia ha sido narrada en un libro suyo denominada: “Testigo presencial” y explicada sucintamente en una entrevista de Cecilia Valenzuela en su programa “Mira quién habla”. Nada de esos logros políticos (plantear y lograr la paz limítrofe entre Perú y Ecuador a través de una estrategia comunicacional impresionante) importaron cuando –según otros rumores- los alumnos de la Ex Pontificia Universidad Católica del Perú, impregnados de “santidad” se decidieron dueños de la moralidad e impidieron a aquel filósofo, dictar sus clases de Filosofía del Derecho. No le valió a De Trazegnies haber traído todo tipo de pensamientos a la orbe del Derecho en el Perú, ni haber escrito extraordinarias obras como: “Notas impasibles”, “Postmodernidad y Pluralismo Jurídico”, “Julio Verne en el Perú”, “Atracción apasionada”, “La responsabilidad extracontractual Volumen IV. 2 tomos”, “Para leer el código Civil”, “Ciriaco de Urtecho: litigante por amor”, “En el país de las colinas de arena”, “La idea del derecho en el Perú republicano del siglo XIX”, “Pensando insolentemente”, “Imágenes rotas”, Testigo Presencial. Los trabajos y los días en la búsqueda de la paz verdadera”, ni haber sido, a mi parecer, el motivador de todas las teorías que después vinieron con sus alumnos, como Bullard, con el Análisis Económico del Derecho, que habiendo empezado con un librito encontrado sobre la materia, impulsó la idea, con las teorías de Ronald Coase y los costos de transacción, Gary Beker, y el uso de la economía estadísticamente en la aplicación o explicación de las instituciones del Derecho. La nueva teoría refiere el estudio del Derecho desde el punto de vista de la economía. La postulación de dicha corriente se centra en los costos y los beneficios que producía utilizar el derecho, los costos de transacción, entre otros instrumentos para la regulación intersubjetiva.

            En estos tiempos pareciera que el ser humano ha devenido en ser un homus económicus, porque siempre está buscando hacer el menor esfuerzo y obtener los mayores beneficios. Antaño, Francesco Carneluti se preguntaba sobre la misma circunstancia de la economía, y describía que era antes que el Derecho, porque importaba una postura o “una posición” del individuo. Por otro lado, muchos han creído que es aquella que nace de la preocupación por conseguir riqueza, cómo conseguirlo y llegar hasta el. La economía es, como disciplina, una forma de tratar de administrar los recursos escasos; noción que no tiene la solidez de lo que en la concepción popular se entiende, porque ésta se entiende sólo como una forma para hacer riqueza. Por otro lado, Ronald Coase habría tratado sobre los Costos de Transacción, y con ello puntualizado los efectos de la economía en el Derecho.

            Conocí a Giorgio Del Vechio en manos de un profesor de Post Grado de Maestría en Derecho Civil y Comercial, que tenía el libro “Derecho Económico”. Él, alto, delgado, rosado, con principios de calvicie, joven aún, y embutido en el concepto de “orgullo” de ser “catedrático de postgrado”, al parecer arraigando nociones personalísimas sobre el “respeto” que deben tenerle los alumnos, y por tal, tratar –discriminando a unos u otros de acuerdo a los ánimos de sus valoraciones, como “inferiores”, parecía pensar que su curso no podía ser aprobado por quienes no asistían regularmente a sus clases. Uno de aquellos descarriados, majaderos por no asistir regularmente -creo el único-, era yo. Así que en esa fecha tuve problemas para aprobar el curso. Recuerdo, pues, que -¡en maestría!- me encontraba pidiéndole a dicho profesor reiterativamente que acepte mis trabajos de investigación, y que me de la oportunidad para demostrarle que merecía aprobar. Pensaba que todo docente inteligente podía percibir quién lo era, o quien era al menos diferente, y yo me pensaba, soberbia y equivocadamente diferente, de pensamiento diferente, con extravíos filosóficos, y pensaba –como casi siempre me pasaba- que aquel profesor habría notado dicha condición –falsa  por supuesto- y me calificaría en tanto demostrara aquello, al menos con mis intervenciones, trabajados de investigación y análisis presentados. Muy tarde supe del dicho de un autor latinoamericano del boom, “Se necesita uno por ciento de inspiración y noventa y nueve por ciento de transpiración”. Así que el profesor, incoado en su vanidad –yo no asistía regularmente a sus clases, porque en realidad me aburría-, se portó como muy reacio conmigo, cosa extraña porque se mostraba muy amable con sus otros alumnos. Pero aunque intentaba, y sabía que era buen docente, yo no podía asistir a sus clases por una u otra razón, y porque nunca he podido soportar mucho tiempo en clases, pues nunca he tenido la tradición de la flagelación, pudiendo evitarlo, y aunque el susodicho profesor tenía un conocimiento cierto, y hasta publicaba pequeños libritos de bolsillo que a mi me agradaban, nunca pude compatibilizar con él, ni como amigo, ni como uno de sus alumnos. A mi me parecía siempre alguien necesitado de algo, no parecía feliz, estaba como algo desesperado por tener éxito, y realmente me alegré cuando me enteré que logró ser vocal superior titular y luego presidente de una de las Cortes Superiores de Justicia del Perú. Fue a aquel personaje que observé tenía el libro Derecho y Economía de Giorgio Del Vecchio, quise pedirle prestado el libro, pero estaba seguro que no me lo prestaría, por lo que he narrado. Muchos años más tarde, en un viaje a Lima, en Azángaro, encontré el libro en copias, y lo compré (¿Receptación?, ¿Delitos contra los derechos de autor?). Era un enorme libro, de menudas letras, que yo pensaba era lo máximo.

            Mucho más tarde, con el internet supe que Giorgio Del Vecchio había nacido en Bolonia (en la que se supone se inició la primera Universidad de Derecho, donde los que estudiaban dicho arte era para aprender a ser hombres cultos, no para litigar), italiano, filósofo del derecho, catedrático universitario, rector de universidad, y cosa muy sorprendente para mi, adherido al fascismo desde sus inicios. Eso sí que no pude soportarlo. Y entonces dejé de admirar a Del Vecchio, y a separar al texto del hombre, y supe que toda su teoría estaba equívoca en la vida, porque el derecho es en principio “libertad”, y hasta me preguntaba ¿cómo puede haber sido fascista, si escribiera en revistas como “Páginas libres”, si era un hombre de derecho?.  Su vida habría atravesado las dos guerras mundiales y esto parece no haber presagiado la verdadera condición del ser humano, la libertad. Así que mostramos su obra, pero no al autor, aunque en sus conceptos sobre Derecho y Economía, expone claramente los conceptos de utilidad, maximización de las satisfacciones y necesidades, mínimo esfuerzo individual posible, entre otras instituciones jurídicas, que ayudarán a entender este complicado mecanismo del Derecho y la Economía, en donde las regulaciones son necesarias para la satisfacción de las necesidades, puesto que siendo los recursos escasos (no todos pueden tener el mismo territorio, la misma propiedad, la misma mujer –incluso-) deben regularse a través del derecho. Giorgio Del Vecchio tiene, pues, una perspectiva singular y equidistante.

 

 

EL JUEZ: DIOS O ESCLAVO


Hanks Bandini

            El Juez es un personaje ambivalente, cósmico y decisivo, es una especulación de injusticia y una afirmación de justicia, es una idiosincrasia en la cual se cree que una persona, o un colegiado de personas, nos deben decir cuales son efectivamente nuestros derechos. Esto es agobiante, trágico y hasta peligroso, pero también todo lo contrario, porque pueden ser la solución a nuestros problemas de convivencia, de coexistencia. Y es que los jueces son necesarios, pero no son dioses, sino seres humanos, que por un periodo y por circunstancias dialécticas tienen un poder demasiado grande para cualquier ser humano, por lo que, pensamos que todos los jueces deben dejar de serlo dentro de cierto tiempo, pues después de allí, empiezan a pensar que tienen realmente la justicia en sus manos (esto no es su culpa sino es consecuencia de su condición y ubicación en el aparato público), cuando la justicia corresponde a todos y sólo es una delegación, y por que el uso del poder de administrar justicia, al ser poder, siempre puede perturbar al ser humano, o ¿cómo se puede pensar que un Juez, que envía a prisión a innumerable número de personas -al final de aquello- sigue siendo humano, sin afectación, no es perturbado o está aún sano? No creo que este tipo de trabajo pueda dejar sano la mente y el cuerpo. Por eso es si sano que un juez sólo lo sea un tiempo prudencial, aquel suficiente para no alterar su condición de ser humano,  para que no se piense un dios o un esclavo.

            Pero sobre los jueces han escrito muchos autores, y sobre su actividad, la administración de justicia –por ser éste un monopolio del Estado a través del juez- existen diversos libros de literatura, filosofía, etc., pero que parecen más una ficción, en la cual los verdaderos personajes somos todos nosotros. Cabría revisar los siguientes libros: "El Buen Juez", de Azorín; "Elogio de los jueces escrito por un Abogado", de Piero Calamandrei; "El Juez", de Rudolf Stammler; "Redoble por Rancas", de Manuel Scorza; "¿Deben nuestros Jueces ser filósofos? ¿Pueden ser filósofos?, de Ronald Dworkin; "El pefil del Juez", Conferencia de Carlos Fernández Sessarego; "La casa del Juez", de Bram Stoker; "Nuestros Magistrados", de Manuel Gonzales Prada; "Ética judicial: Reflexiones desde jueces para la democracia", de Fundación Antonio Carretero; ¿Separando la paja del trigo? Destitución de jueces por el Consejo Nacional de la Magistratura entre el 2003 y el 2007, César Bazán Seminario; "Libro blanco sobre la formación continua de los jueces y magistrados, aprobado por el Pleno del Consejo del Poder Judicial - Madrid; "Contra los Jueces", de Aníbal A. D'Auria. Y Es Azorín, quien nos explica cómo actúa, piensa –quizá no todos- un juez de sana conciencia.

“Chapa tu Juez, déjalo paralítico” y entonces te conviertes en delincuente,  ¿luego tendrían que chaparte a ti y dejarte también paralítico?

Hanks Bandini

            Una preocupación por la campaña "Chapa tu juez y déjalo paralítico" Un país, donde periodistas televisivos se expresan tan irresponsablemente realmente preocupa, porque es fácil generalizar, lanzar las piedras, hacerse el honesto, pero eso no elimina el problema (la corrupción de algunos o muchos). Un periodista debe tener responsabilidad por sus acciones y palabras, y mínimo por este tipo de declaraciones que promueven la violencia, el periodista debe tener una sanción (previos debido proceso), además de una multa, y en el extremo o exceso la posibilidad de inhabilitación para ejercer el periodismo, por instigación a la violencia.

            Sería bueno preguntarnos si en esta peligrosa e irresponsable moda (subvertida de justicia popular) también cabría promover la campaña "Chapa tu periodista corrupto, chantajista, mentiroso, extorsionador, convenido y déjalo paralítico.", sólo porque se supone que muchos periodistas tergiversan las noticias a favor o en contra de algún interés, o manipulan la opinión pública bajo el pretexto de la libertad de expresión, o se percibe (sea cierto o no) que se muestran muchas veces como aves de rapiñas, preocupados sólo por tomar la foto de la catástrofe y no por ayudar a los agraviados, en busca del rating.

            Los periodistas deben tener cuidado con sus palabras porque estos influyen incluso peligrosamente en su público consumidor. Sabemos que existen periodistas responsables y muy profesionales, pero este tipo de deslices y campañas que fomentan la violencia realmente preocupa. No creo que ninguna campaña que fomente la violencia sea justa y menos conveniente. No se trata de defender a los delincuentes, sino de no convertirnos nosotros mismos en delincuentes. No podemos actuar como ellos. Somos una sociedad civilizada y por lo tanto tenemos que encontrar respuestas civilizadas, porque la violencia genera violencia. Y nos preguntamos si debería intervenir en este caso la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía de la prevención del delito, a fin de proponer un periodismo responsable y respetuoso que no instigue a la violencia. 

........Mis extravíos en el Derecho..

Hace mucho que me gusta escribir, pero escribir todos los disparates que se me ocurran, aquello que no tenga que ver con la gramática, la ortografía, lo culto, profesional, o serio. Quiero escribir lo que se me pegue en gana; aquello que nazca de mis instintos y no necesariamente de mi razón. No tengo el talento para ser absurdamente serio, en un  mundo que no debe ser serio sino irónico, paradójico, polifacético y variopinto. Así que aprovecharé el internet para publicar mis extravíos, como un divertimento, como un juego para convenir a mis arbitrariedades (sin  ninguna malsana pretensión de ofender a nadie por supuesto). Aquí van algunos textos.

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